Misión Evangélica: «Sí, pero…»

¿Qué tanto hay detrás de un, “pero”? Algunas cosas parecen tan fáciles y gratuitas pero el, “pero” las hacen imposibles o caras. Tal es el caso de la Salvación. La teología cristiana enseña de acuerdo a la Biblia que Jesucristo murió en la Cruz, que su muerte ha sido suficiente; nadie puede completar con obras, ni ganar dicha salvación por obras, Jesús es el único y suficiente Salvador. La salvación de la pena y condenación de la ley por el pecado, ha sido pagada suficientemente por Jesucristo en la cruz. Obvio, es para aquellos que descansan en la fe de Jesucristo. Observe estos textos:

  • Nadie puede creer en mí si no se lo concede el Padre que me envió; yo, por mi parte, lo resucitaré en el último día. Juan 6:44.
  • Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados. Efesios 2:1.
  • Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Efesios 2:8-9
  • Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Romanos 5:1-2.
  • Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. Hebreos 10:14.
  • ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. Romanos 8:33-34.

¡Maravillosa Palabra de Dios! Una salvación cien por ciento por Gracia. La verdad nos hace libres del legalismo, formulismo, ritualismo y toda tiranía religiosa. Los mercaderes y apóstoles de la súper fe te dirán: ¡Sí, pero…! Escucha “sus, pero” y te sentirás que ya no eres candidato.

La obra de Cristo es eficaz y total, el bautismo, la asistencia al culto, dar el diezmo, ayunar, orar, evangelizar y otros ejercicios no completan la salvación otorgada gratuitamente. Éstas son el fruto de una vida agradecida, y también son obradas por la divina gracia de Dios.  “Dios está obrando entre ustedes. Él despierta en ustedes el deseo de hacer lo que a él le agrada y les da el poder para hacerlo.” Fil. 2:13. Que nada ni nadie te impida venir tal y como estás a Él. Ya conoce quien eres y lo que tienes. Su salvación es gratuita.

¡Bendiciones amigos y hermanos del camino de la fe! Pbro. Carlos César González Cruz.

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