
Misión Evangélica: Cuarto Domingo de Adviento
¡Que se haga la voluntad de Dios!
Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia. Luc. 1:38.
¿Le han encomendado alguna vez hacer una tarea que no entiende, demasiada complicada? ¿Y qué responde a eso? Bueno, la primera navidad que se planeó en los cielos, los personajes no necesitaban entenderla, sabían que Dios es perfecto en lo que hace y todos obedecieron, por ejemplo, la misión que Dios dio al ángel Gabriel para anunciar que nacería un hijo a Zacarías y a su esposa Elizabeth, siendo ambos ya viejos y además la esposa estéril. ¡Claro que ellos no lo creerían! (No tenían hijo, porque Elizabeth era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada. Lc.1:7; Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada.)
Al sexto mes, el mismo ángel es enviado ahora con otra encomienda, decirle a una jovencita que Dios la había seleccionada y que se embarazaría de Dios mismo, para dar a luz a su hijo. María también no entendió:
¿Cómo será esto? pues no conozco varón. Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios. Y he aquí tu parienta Elizabeth, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril; porque nada hay imposible para Dios. Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia. Luc. 1:34-38.
Dios planea todo, Dios ejecuta sus órdenes en el universo, lleva todo a la perfección. Sin embargo, desbarata los planes de los seres humanos; por ejemplo, José al ver a su novia embarazada pero no de él, tuvo sus dudas: quiso dejarla en secreto, pero un ángel le dijo que no lo hiciera, que la tomara por esposa y no tuvo relaciones hasta que nació el niño Jesús.
Dios quiere usas su vida en esta Navidad, Dios siempre visita al mundo y a los corazones de los seres humanos, los ilumina e inunda de amor; tal vez no lo crea o tenga sus dudas de ello, pero de seguro Dios lo hará, tan solo diga: ¡Que se haga su voluntad! ¡Solo pase a otros su amor y su paz!
¡Bendiciones amigos y hermanos del camino, del buen camino de Dios! SJ. Carlos César González Cruz