Misión Evangélica: Asunto de Integridad

«Es mejor sufrir una injusticia que cometerla, porque quien la comete se convierte en un injusto y no quien la padece.» Sócrates

Leí sobre un pastor que camino a su iglesia fue asaltado por un ladrón. Después de despojarlo de sus posesiones, el ladrón huyó. El pastor siguió su camino hacia la iglesia. Cuando se paró a exponer la Palabra, hizo el siguiente comentario:

__ Cuando salí de casa para venir a la iglesia, fui asaltado por un hombre que me quitó algunas cosas de valor.
Quiero dar gracias a Dios por estás tres cosas: Primero, ese hombre me quitó ciertas cosas que él consideró de valor, pero no me quitó la vida; segundo, fui despojado solo de algunas cosas, no de todo lo que poseo; y tercero, también doy gracias porque no he sido yo el ladrón que roba a otros.

Realmente no se que haya en el corazón de un hombre que roba, cuánta sea su necesidad para que se atreva a portar un arma y amenazar con matar si la víctima se resiste al despojo de sus bienes.

Si yo soy diferente a ese ladrón, se lo debo a la Gracia de Dios.
Oremos por ese hombre esperando que un día encuentre a Jesucristo y venga a adorar a Dios como también nosotros lo hacemos__.

Es común que nos quejemos de los actos de injusticia inmorales de los hombres impíos que sabiendo, conociendo y siendo advertidos sobre el justo juicio de Dios, viven perdidos en las tinieblas, sin inmutarse de su mal proceder. Sin embargo, hemos de reconocer, que hasta cierto punto, es normal ese proceder. ¿Qué se puede esperar de un corazón inhóspito de Dios? ¿Qué esperar de una mente torcida que habita en penumbras?

Es fácil ver el obrar de Dios en los hombres renovados, transformados por la Gracia Divina, son realmente «Nuevas criaturas, creados en Cristo Jesús para buenas obras.»

Un hombre honesto puede ver un montón de dinero olvidado por alguien, y honestamente decir que fue tentado a tomar algo de él, pero dado sus valores, no lo hizo; pero una persona íntegra jamás siquiera fue tentada a pensar eso.
La integridad se define como: «Intacto, entero, no tocado o no alcanzado por un mal»

¿Quién podrá entender sus propios errores?Líbrame de los que me son ocultos. Preserva también a tu siervo de las soberbias; Que no se enseñoreen de mí; Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión. Salmos 19:12-13

Bendiciones amigos y hermanos caminantes del camino de Dios.
Ps. Carlos César González Cruz.

No hay comentarios