Matthew dejó 11 muertos
Los Cayos, Haití/Guantánamo. El huracán Matthew, la tormenta más feroz del Caribe en casi una década, se dirigía a Bahamas y la costa estadunidense el miércoles a primera hora, después de azotar Haití y Cuba con lluvias torrenciales que causaron estragos, principalmente entre la golpeada población haitiana.
Al menos 11 personas fallecieron por la potente tormenta durante su travesía de una semana en el Caribe, cinco de ellas en Haití. Pero con un importante puente desaparecido, carreteras intransitables y sin comunicaciones telefónicas, el extremo occidental del país estaba incomunicado y no se pudo informar sobre muertos y heridos.
Calificada por la ONU como la peor crisis humanitaria que azota a Haití desde el devastador terremoto del 2010, Matthew impactó el martes Cuba y Haití con vientos de 230 kilómetros por hora, destrozando pueblos, tierras de cultivo y complejos turísticos.
Cientos de miles de personas fueron evacuadas por la tormenta, que causó graves inundaciones.
Matthew, un huracán de categoría cuatro hasta el martes, fue degradado a tormenta de categoría tres en las primeras horas del miércoles, dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, con sede en Miami.
Haciendo más difícil de evaluar la gravedad del impacto en Haití, Matthew arrasó las comunicaciones en muchas de las áreas más afectadas, incluyendo los principales puentes que conectan gran parte del país con la península suroeste.
Había una particular preocupación por los miles de haitianos que siguen viviendo en tiendas de campaña y casas improvisadas debido al terremoto de 2010, que dejó más de 200 mil muertos.
Mourad Wahba, representante especial adjunto del secretario general de la ONU para Haití, dijo que «gran parte de la población» había sido desplazada por Matthew y que al menos 10 mil estaban en refugios.
«Haití se enfrenta al mayor evento humanitario desde el terremoto de hace seis años», dijo Wahba.
El Gobierno de Estados Unidos dijo que estaba listo para ayudar a los más afectados y que cerca de 300 marines salieron en el buque USS Mesa Verde para facilitar las operaciones de socorro en Haití, dijeron los marines en Twitter.
Reportes iniciales de medios estatales cubanos sugieren que la isla de regimen comunista no sufrió daños especialmente graves.
El Gobierno cubano hace tradicionalmente grandes esfuerzos para enfrentar los huracanes y en esta ocasión las autoridades pasaron horas organizando a los voluntarios para lograr que los residentes y sus propiedades estén seguros.
(La Jornada)