Matt Gaetz rechaza su nombramiento como fiscal general en el gobierno de Trump tras polémica
Matt Gaetz declinó la elección del presidente Donald Trump para ser su fiscal general, esto tras el escrutinio sobre una investigación federal de tráfico sexual.
El republicano de Florida hizo el anuncio este jueves 21 de noviembre en su cuenta de X (antes Twitter).
El legislador subrayó que si bien tenía el apoyo de su partido, su confirmación como fiscal general se estaba convirtiendo en “una distracción» para el proceso de transición de Gobierno entre la administración de Joe Biden y el gabinete de Donald Trump.
“No hay tiempo que perder en una pelea innecesariamente prolongada en Washington, por lo que retiraré mi nombre de la consideración para servir como fiscal general. El Departamento de Justicia de Trump debe estar listo y en su lugar desde el primer día», abundó.
¿Por qué la nominación de Matt Gaetz como fiscal general fue polémica?
La elección del republicano de Florida por parte de Donald Trump provocó una conmoción en el Departamento de Justicia por la falta de experiencia de Gaetz en la aplicación de la ley y el hecho de que una vez fue objeto de una investigación federal por tráfico sexual.
La selección de Gaetz fue interpretada por muchos como una indicación del valor que Trump otorga a la lealtad personal y su deseo de tener un disruptor al frente de un departamento que durante años lo investigó y, al final, lo acusó penalmente.
Varios abogados de carrera del departamento, entrevistados por The Associated Press, todos los cuales hablaron bajo condición de anonimato, describieron una sensación generalizada de estupefacción, e incluso de indignación por la nominación de Matt Gaetz.
Algunos miembros del Departamento de Justicia no estaban seguros de que Gaetz, quien se graduó de la Facultad de Derecho en 2007 pero ha pasado su carrera como legislador, incluso en el Congreso, siquiera fuera abogado. Y algunos ya buscan un nuevo empleo ante las crecientes preocupaciones sobre su retórica de ir tras el “estado profundo”.
Fuente: El Financiero