
Marcharán por ecocidio en Delfines
Por Blanca Silva › Quequi
Mientras el sector hotelero consideró que son las autoridades las que deben atender las reclamaciones en torno a la construcción del hotel Gran Solaris Cancún y aclarar cómo se le otorgaron sus permisos, los ambientalistas convocaron a una marcha en rechazo al proyecto para el próximo 11 de noviembre. Al respecto, la ecologista Katerine Ender Córdova, ha convocado a través de redes sociales a una manifestación pacífica en Playa Delfines a partir de las 17 horas del sábado 11 de noviembre, para lo cual pide a los participantes llevar una playera blanca y carteles para expresar su inconformidad.
De igual forma, pidió apoyo para firmar la petición que está en la plataforma change.org, dirigida a las autoridades de los tres niveles de gobierno, en la que solicitarán la devolución legal del predio concesionado para la construcción del hotel Gran Solaris Cancún, lo cual arrebatará un tramo más de playa a la gente al igual que una ventana al mar.
“No permitamos más abusos, es momento de rescatar nuestras dunas y áreas de anidación de tortugas marinas y otras especies, es obligación de todos defender el medio ambiente, nuestra flora y fauna, garantizar a nuestras futuras generaciones un medio ambiente sano”, sentenció.
Puntualizó que “nuestras instituciones están obsoletas, hay mucha corrupción y no entienden que están para servir al pueblo y no para servirse de él”. En este contexto, el coordinador del Observatorio Legislativo de Quintana Roo, Eduardo Galaviz Ibarra, hizo hincapié en la necesidad de que el proyecto cumpla las leyes ambientales y la normatividad vigente, lo cual depende de la autoridad para garantizar que el nuevo hotel se realice conforme a derecho.
INCONFORMIDAD
En medio de la inconformidad ciudadana, Edgar Ordoñez Durán, del Observatorio municipal, pidió que se respeten las áreas públicas y de esparcimiento de la gente, así como que se cuide la playa pública y su ecosistema, pues los ciudadanos quieren que se cuide el desarrollo y equilibrio ambiental, al igual que las ventanas al mar.
Por su parte, Galaviz Ibarra pidió revisar que efectivamente el proyecto cuente con todas las autorizaciones de Ecología y Desarrollo Urbano, así como que esté dentro de la compatibilidad de servicios de la zona, lo cual es importante para no sobrecargar la densidad, dentro de lo cual se debe cuidar también el aspecto de vialidad porque es un área que ya está complicada por los problemas de circulación vehicular.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún y Puerto Morelos (AHC&PM), Carlos Gosselin, apuntó que si hay un reglamento con las disposiciones en materia de construcción y uso de suelo, la autoridad encargada se debe responsabilizar por ello, pues su opinión de nada sirve cuando se tiene que sujetar a lo que dicen las leyes y reglamentos.
Aunque inicialmente no quería dar una opinión sobre el tema, finalmente consideró que los cuestionamientos sobre la ejecución del proyecto se deben dirigir a las autoridades que aprobaron la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y la licencia de construcción.
Por ello, insistió en que el reclamo debe ser a la autoridad para que indique como otorgó los permisos, dentro de lo cual recordó el caso de la rueda Cancún, catalogada por él como la “rueda de la desfortuna”, que también obtuvo sus permisos dentro de la ley y al final es la autoridad la que debe dar una respuesta.
Sin embargo, reconoció que el mantenimiento de las playas al igual que la seguridad, con los dos problemas más urgentes de atender para el sector, por lo cual incluso la AHC&PM ya envió una carta a la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA) para que atienda el tema de la erosión, pues se está acabando la duna costera y no hay respuesta, la cual les anticiparon será dada a conocer este mes por el gobernador del estado, Carlos Joaquín González.