Maravilla Martínez volvió con 45 años y noqueó en el séptimo round a Fandiño

Agencia

En su pelea de regreso tras seis años en el retiro, Sergio “Maravilla” Martínez noqueó en el séptimo round a José Miguel Fandiño el viernes en Torrelavega, España.

Fue un llamado a la nostalgia, pues aunque Maravilla Martínez demostró buenas cosas y una ardua preparación física, evidenció también que no está para grandes ambiciones en el boxeo de élite. El argentino será una gran carta para peleas de veteranos, ex estrellas del boxeo, que han insinuado con también salir del retiro para volver a pelear.

Martínez sigue teniendo un jab rápido y preciso. Pero esa misma mano derecha ha perdido potencia y precisión en los remates. Su emblemática mano izquierda sigue ágil, poderosa y punzante.

Desde el mismo primer round, Maravilla Martínez evidenció que su mente vuela, pero sus piernas no responden a la misma velocidad. Intentó pelear en ángulos, y girar a Fandiño sobre su propio eje, en una de las maniobras que mejor sabía hacer en sus mejores años. Pero pronto entendió Sergio, que estaba forzando sus maltrechas rodillas, y optó por un trabajo de pies más conservador.

Sus desplazamientos de pies son lentos, pausados. Se para con más firmeza sobre la lona, pero ya no brincotea ni se desplaza tanto lateralmente.

Entre las cosas positivas, destaca que sigue teniendo excelentes reflejos, y un buen juego de cintura para quitarse golpes. Esa mente que anticipa los golpes rivales, y la cintura vivaz, hicieron lucir por momentos la defensiva de Martínez, a pesar de que sufrió un ligero corte en la ceja izquierda.

Fandiño fue un rival digno, pero muy limitado. Fuerte físicamente, y entregado, pero poco experimentado. El golpeo al cuerpo de Martínez lo fue minando hasta acabarlo.