Mala, matanza clandestina
Chetumal
Los graves casos de contaminación y problemas de salud que está generando la matanza clandestina de reses, cerdos y aves en la capital del estado, han prendido focos rojos entre las autoridades de los tres niveles de gobierno para que se construya un rastro de Tipo Inspección Federal; aseguró, Cesar Armando Rosales Cansino, delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Explicó que el rastro municipal del municipio de Othón P. Blanco con más de 40 años de antigüedad, es completamente obsoleto en estos momentos, debido a que no cuenta con el equipo necesario y medidas de higiene correspondientes; sin embargo, por la necesidad que hay se siguen sacrificando todos los días alrededor de 100 cerdos para abastecer los mercados de la capital.
Agregó que la falta de una planta en la que se puedan tratar las vísceras y sangre de los animales, ha obligado al personal del rastro a tirar estos desechos en una zona de pantano donde habitan algunas familias que tienen que sufrir los olores pestilentes, aves de rapiña y cocodrilos que se encuentran en la zona, lo que representa un grave problema de salud, además de que también las aves carroñeras ponen en riesgo la seguridad de las aeronaves que aterrizan y despejan del Aeropuerto Internacional de Chetumal.
Rosales Cansino indicó que también se tiene conocimiento que la mala planeación del rastro TIF que se encuentra en la Zona Industrial propició que este no esté funcionando al 100%, por lo que se requiere una nueva inversión para crear un matadero de animales, específicamente reses y cerdos que cumplan con las normas de calidad establecidas, además del manejo y sacrificio.
El delegado de Sagarpa señaló que en breve estará funcionando en la capital de Chetumal un lugar para el sacrificio de aves, específicamente pollos para abastecer los mercados locales, donde se invertirán 12 millones de pesos, lo cual generará importantes fuentes de empleo, además de que se buscará realizar un trabajo de calidad y excelencia con las especies sacrificadas para que puedan consumirse sin problemas y no poner en riesgo la salud de ninguna persona. (Por Sergio López Lara)