Lucra Universidad del Sur con calificaciones
QUEQUI, Playa del Carmen
Ángeles Celita Tapia Cervantes lo tiene claro: la Universidad del Sur busca a toda costa prescindir de sus servicios y alterar boletas de calificaciones, “otorgando la máxima en cinco materias” que ella dio en el bimestre pasado- con tal de lograr que alumnos de derecho paguen su inscripción y le reditúen ganancias, “lo prometieron, me han compartido algunos de ellos”.
“Tengo una relación laboral con la Universidad del Sur desde hace cuatro años; a mediados de julio me pidieron que firmara el acta de calificaciones, donde no estaba mi firma, pero yo he firmado puntual, ese fue el primer incidente, además de la designación de materias de manera arbitraria”.
Cuando doy a conocer las anomalías al consejo de la Universidad del Sur, “caigo de la gracia” de la secretaria académica, Nelly Laura Trejo Félix, quien me deja sin materias para el bimestre agosto-septiembre, dijo quien en su estadía de la casa de estudios ha dado en total 136 materias, “es decir casi todas las materias correspondientes a la licenciatura en derecho”.
Al igual que ella, todos los profesores han sido, o son obligados a dar materias que no se ajustan a su perfil, sin embargo, “por apoyo a la Universidad las he facilitado del mejor modo posible, preparándome de manera autodidacta para poder impartirlas.
Ahora Trejo Félix ha dicho a la profesora que no cuenta con el perfil, sin embargo es de las pocas que cuenta con maestría otorgada por la misma Universidad del Sur, de la cual espera su título y certificación desde hace tres años, lo cual es uno de los “ganchos” que utiliza la universidad para atraer alumnos a sus instalaciones, aunque es mentira.
Tras estos hechos, la secretaria académica Trejo Félix, en conjunto con la vicerrectora de la Universidad del Sur, María Guadalupe Velazco Paniagua han implementado una serie de represalias en contra de la profesionista, sin embargo ella no es la primera ni la única, “todos los profesores que han salido de la Universidad del Sur, salen en las mismas circunstancias.
Por tal motivo, ella, especialista en el ramo, iniciará una demanda ante la Junta de Conciliación y Arbitraje (JCyA), además de la correspondiente en la Secretaría de Educación Pública (SEP), ya que la docente dijo saber de alumnos que han obtenido el título de profesionistas sin contar con todas las materias cursadas que contempla el plan de estudios.
“Se requiere de la urgente intervención de la SEP para que analicen la validez de los títulos expedidos a los alumnos. De lo contrario están jugando con el futuro de las nuevas generaciones de licenciados en derecho, creando profesionistas “al vapor”, que no sabrán ejercer la carrera con lo fundamental que es la ética”, señaló la mujer.
Dichas acusaciones ya fueron registradas (a través de una fe de hechos), por un notario público de ésta ciudad, pues si bien la Universidad del Sur califica a Tapia Cervantes de levantar falsas acusaciones, en realidad lo que deja ver la institución es que busca sólo el dinero de los alumnos, sin importar lo fundamental, que es la educación.
“Cuando afirmo el hecho, es porque tengo documentos que lo prueban. Tengo una fe de hechos que constata que cuando se hizo la inspección a las calificaciones, estas no contaban con mi firma, ante eso, Trejo Félix, con tal de no perder alumnos, alteró el sistema. Por ello estoy en oposición de entregar calificaciones”, indicó.
Cabe señalar que el periódico Quequi, se dio a la tarea de platicar con alumnos de la carrera de derecho, en sí califican como una de las mejores a ésta docente Ángeles Celita Tapia Cervantes, asimismo, informaron que dentro de la administración, al momento de hacer sus pagos, algunos de ellos, se han visto en la obligación de pagar hasta en dos ocasiones su bimestre y su inscripción, ya que en el sistema no aparecen, pese a haberlo hecho.
“Lo que dicen para justificar el hecho, de no dar el recibo, es que no tienen tinta, que no funciona el sistema, al final de cuentas, quienes pagan los platos rotos, somos los alumnos, porque de nuestro bolsillo sale otra vez el pago para poder entrar al aula”, dijo una joven, quien prefirió no otorgar su nombre.
(Por Patricia Martínez)
