Los atemorizan con desterrarlos

Por Mario Morales Cruces › Quequi

Más de 10 familias en la calle Nochebuena, cerca de la avenida Huayacán, en las Regiones 342 y 343 de esta ciudad, viven atemorizadas debido a las reiteradas amenazas y actos intimidatorios realizados por Andrea Gómez Regalado y Claudio Villagrana Zapata, quienes pretenden despojarlos de los terrenos que habitan desde hace más de 15 años.

Estos dos personajes, acompañados del esposo e hijo de la primera, José Luis Aguirre Aguilera e Israel Aguirre Gómez, respectivamente, se han ufanado de ser amigos directos del ex gobernador Roberto Borge, supuesta influencia que usan para amedrentar a sus víctimas y hacerse de grandes extensiones de terrenos, incluido los 40 lotes en este punto de la avenida Huayacán, que han adquirido gran plusvalía desde hace unos años.

Todos los que habitan en esta calle, ubicada a unos centenares de metros del fraccionamiento Cumbres, adquirieron sus lotes al propietario originario del lugar, Francisco González, conocido por todos como “Don Pancho”, quien subdividió su rancho, llamado “Nazareth”, cuando todavía pertenecía al ejido de Alfredo V. Bonfil.

Sin embargo, su empleada, Andrea Gómez Regalado, quien se encargaba de realizar las cobranzas y firmar los recibos de pago, de forma indebida tramitó la desincorporación de esta zona, primero a nombre del ejido y luego a título propio. Con ello, desconoció los contratos de compraventa firmados por quien fuera su patrón, además de atropellar la legal posesión que gozan las familias que ya se asentaron en el lugar.

“Todas estas familias realizaban los pagos con esta empleada y ahora, por manejos inadecuados, pretende la misma Andrea Gómez Regalado, desconocer los acuerdos que originalmente habían celebrado, al grado de afirmar falsamente que no conoce a las personas, como ya lo hizo en uno de los juicios”, explicó Víctor Pérez Sandoval, abogado del despacho que defiende a estos agraviados.

Esta última afirmación es absurda, no sólo porque son vecinos desde hace casi dos décadas (Andrea Gómez recibió dos predios como regalo de su patrón, los lotes 11 y 12), sino porque incluso, en el 2002, ella representó a todos los posesionarios en un litigio anterior, de lo cual existe constancia documental.

Cómplice en esta irregular maniobra está el presidente del Comisariado Ejidal de Bonfil de ese entonces, Silvestre Córdova Pacheco, quien ha estado involucrado en múltiples acciones de despojo con Andrea Gómez y sus allegados, algo que este periódico ha denunciado en ediciones anteriores.

EL FRAUDE

Fue en 2009 cuando, una vez fallecido “Don Pancho”, quien fuera su empleada decidió adueñarse de la totalidad del Rancho Nazareth. Para ello, en contubernio con Silvestre Córdova, tramitó la desincorporación de estos terrenos del régimen ejidal, sacando un título de propiedad a nombre del propio ejido.

Lo anterior, porque al existir contratos de contraventa y recibos de pago, no podían sacar los títulos de propiedad a nombre de cualquier otra persona, pues ello violaría los derechos de estos legítimos posesionarios. Sin embargo, una vez superado este obstáculo legal, de inmediato estos lotes fueron cedidos por el ejido a Andrea Gómez Regalado.

Las familias que habitan en estos lotes fueron alertadas, por lo que Gómez Regalado debió recurrir a más tretas legales, para evitar la revocación de esta titulación.

En lo que probablemente constituye un fraude procesal, Gómez Regalado fingió tener un adeudo con una tercera persona, Claudio Castro Villagrana Zapata, quien le embargó y logró obtener estos terrenos como dación de pago.

Estas dos personas son colaboradores y han sido denunciados penalmente de forma conjunta en múltiples litigios, por lo que es evidente que esta supuesta deuda y dación de pago fue una simulación, para tener como comprador a un tercero de buena fe, figura que evita que un juez pueda revocar una escrituración.

En reacción, los posesionarios del lugar empezaron a entablar distintas demandas y litigios, a partir de 2013, mismos que continúan hasta la fecha.

LA OFENSIVA

Aunque todas estas tierras están en litigio, tanto Andrea Gómez Regalado, como Claudio Villagrana Zapata, José Luis Aguirre Aguilera e Israel Aguirre Gómez, los supuestos influyentes “borgistas”, han recurrido a las amenazas y al hostigamiento para que los habitantes de estos terrenos abandonen la zona.

Estos “borgistas” se sienten tentados por el gran desarrollo que tiene la zona, no sólo con la ampliación de la avenida Huayacán, sino con el surgimiento de fraccionamientos para personas de alto poder adquisitivo, como Cumbres, Long Island y Astoria, entre otros. Por este motivo han incrementado su ofensiva en contra de los vecinos, llegando incluso al vandalismo, la destrucción de propiedad, la invasión y las amenazas directas.

“Traen a gente tatuada a insultar a los que vivimos aquí y a nuestros trabajadores, a mí me han venido a amenazar, diciendo que los terrenos son de ellos”, narró Wendy Hernández García, vecina del lugar. “Tememos por la seguridad de nuestras familias; tenemos miedo de estar aquí.”

No pasa una semana sin que estos individuos les corten la electricidad, se paseen en camionetas de vidrios polarizados, traigan a supuestos compradores interesados en los terrenos o intenten intimidar a estas familias.

“Quiero hacerle el llamado a las autoridades para que manden una patrulla, porque no tenemos tranquilidad, con el constante acoso de la señora Andrea y su hijo Israel Aguirre”, añadió.

“El llamado que hacemos es para disuadir a estas personas de incurrir en estos actos y que sean las autoridades las que decidan el destino de estas propiedades, pues el caso ya se ventila en los juzgados”, explicó el abogado, Víctor Pérez Sandoval.

MODUS VIVENDI

Ruth Blanco de Thompson, quien nos compartió una foto de hace 19 años donde se le veía sonriendo recibiendo el predio donde hoy está emplazada su casa, señaló que todas estas personas se dedican a realizar despojos y a cometer fraudes en terrenos ejidales, todo bajo el supuesto amparo de quien fuera el gobernador.

“En los cinco años que duró el gobierno anterior, Andrea Gómez contaba constantemente con una o más patrullas con escoltas. Ahora se las quitaron y quienes pedimos vigilancia somos nosotros, pues en cualquier momento intentarán desalojarnos a la fuerza”, señaló.

Andrea Gómez nunca convivió con sus vecinos, pero todos la conocían por ser quien realizaba las cobranzas para su patrón y posteriormente por representarlos ante el ejido en un litigio anterior. Por ello, les pareció a todos natural que ella avisara de que se iban a regularizar los lotes. Las sospechas surgieron cuando trajo al supuesto funcionario encargado.

“Trajo a un señor que dijo que también era muy amigo de Borge y que regularizaría todo, pero pedía 180 mil pesos de cada uno y no quisimos darle el dinero, así a la mano”, explicó Ruth Blanco.

Desde entonces ya no volvieron a saber de Andrea Gómez hasta que descubrieron que se escrituró todo a su nombre.

No sería la única ocasión. Ella y su esposo, José Luis Aguirre Aguilera fueron denunciados, en 2013, de tratar de apropiarse de un terreno de 90 hectáreas en la carretera rumbo a Francisco May, recurriendo a una supuesta falsificación de firmas y documentos, hecho que propició una demanda penal en su contra.

“Aguirre Aguilera tiene fama de ser invasor profesional, a través del Frente de Integración Nacional”, explicó este periódico aquel año.

El supuesto comprador, Claudio Castro Villagrana Zapata, también ha sido denunciado anteriormente de incurrir en despojos, como en un predio de 16 hectáreas, a un costado de la Ceramat, el que fue vendido dos veces, a través de la falsificación de firmas realizada por Silvestre Córdova, en beneficio de Villagrana Zapata.

Anteriormente, Villagrana Zapata se vio envuelto en un escándalo como propietario del colegio Oakwood, en Cuernavaca, donde más de 15 niños sufrieron abuso sexual y violaciones, delitos que llevaron a dos trabajadores de este plantel a la cárcel.

 

 

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