Logran un rescate récord de tortugas; salvaguardan mil 183 nidos de quelonios

 

Por Redacción

 

En el ocaso de la temporada de anidación de las veneradas tortugas marinas en la paradisíaca ínsula, el Comité de Vigilancia y Rescate celebra un récord sin precedentes en el salvamento de nidos. Con una cifra que rebasa las expectativas del 2020, el contador se eleva de mil 137 a mil 183 nidos rescatados.

 

Edwin Novelo Ríos, líder de este programa crucial, destaca que la especie blanca lidera con un 85% de los nidos, dejando el resto para las majestuosas caguamas. En esta temporada, apenas se registraron dos nidos de la valiosa especie de carey.

 

Es importante recordar que en el 2020 se documentaron mil 137 nidos, albergando un total de 123 mil 724 huevos de estas tres especies marinas. No obstante, el 2021 vio la interrupción del conteo el 7 de septiembre debido a la transición gubernamental y, posteriormente, al cierre de la Tortugranja por supuestas irregularidades según la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). Hasta esa fecha, solo se contaban 652 nidos.

 

A pesar de que el año pasado se rescataron poco más de 700 nidos, según el funcionario, esta temporada ha experimentado un notable incremento, duplicando la cifra anterior.

 

Los mil 137 nidos podrían albergar hasta 150 mil huevos, una cifra que se confirmará con precisión al contabilizar todos los datos al cierre de la temporada, según informaron los miembros del Comité Operativo encargados de la vigilancia de las playas.

 

La buena nueva para la conservación marina es que la Tortugranja tiene previsto reabrir sus puertas para la próxima temporada. En marzo pasado, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) otorgó la renovación de la concesión, confirmando su compromiso con la preservación de estas especies marinas. La infraestructura que antes pertenecía al Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) le fue concedida en su totalidad.

 

En este lugar emblemático, que ha sido testigo del traslado de nidos desde la década de los 60, se seguirá llevando a cabo esta noble labor, a pesar de que la presencia de hembras en las playas ha ido en aumento. Sin embargo, cabe destacar que no todas desovan, ya que algunos lugares carecen de la profundidad necesaria para que depositen sus preciados huevos.

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