‘Llueven’ aves

Puerto Morelos

 

En el municipio se vive un fenómeno inusual y preocupante, decenas de aves de la especie trogones, tucanes, tucancillos, pájaros carpinteros, entre otras, caen repentinamente del cielo, debido a la deforestación y el humo proveniente de las quemas que se realizan en los terrenos aledaños al Aeropuerto Internacional de Cancún.

“Están atrapadas en un triángulo y en su huida hacia las reservas ubicadas en el norte, se estampan en vidrios de coches, ventanas de casas y edificios, en busca de un refugio. No están envenenadas, sino intoxicadas por el humo, por eso se les tiene que suministrar oxígeno”, alerta en entrevista la bióloga, Karina Llera Coria.

Aclara que no es la sequía, ni los fuertes vientos que las estén afectando, como quieren hacer creer algunas autoridades. Este fenómeno que empezó hace dos semanas, se replica también en Cancún. Tan solo en Puerto Morelos ha recolectado alrededor de 100 aves con ayuda de la gente, primero las resguardan en jaulas y las liberan al amanecer, ya que se hayan recuperado.

En el caso de las trogones, identificables por su pecho de un color amarillo intenso, son aves de parvada que viven en la selva tropical baja, por lo que no llegan a la costa. Cuando las parvadas se separan huyendo del humo para buscar refugio, muchas se extravían al atravesar la ciudad y no alcanzan a llegar a las reservas, como las ubicadas en Leona Vicario, por eso caen intoxicadas y deshidratadas.

La bióloga recomienda a la ciudadanía que si ve caer algunas de estas aves, utilicen un trapo y agarrarlas por encima de las alas, guardarlas dentro de una caja que no les entre luz para que se calmen. Como se encuentran deshidratadas, hay que darles con jeringa, cuchara o algodón mojado con suero oral o miel; mantenerlas en un lugar seguro, fuera del alcance de otros animales como perros y gatos, y esperar al día siguiente para liberarlas.

Afirma que estas aves son muy nerviosas, por eso no hay que molestarlas ni manipularlas como un juguete, ya que su sistema circulatorio es muy sensible, así como su sistema cardiaco, y pueden morir de nervios.( Por Guillermo Olán > Quequi )

 

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