Llenan a la Zona Hotelera de más hoteles
En contra de las voces de hoteleros y autoridades locales que han advertido sobre la sobredensificación de la Zona Hotelera, la Federación aprobó ayer la construcción de cuatro nuevas torres en el Hotel Iberostar, que ampliará de esta forma su infraestructura en 17 mil 668 metros cuadrados.
La Semarnat publicó ayer la autorización ambiental, hasta por 11 años, para la ampliación de este desarrollo, que había sido solicitada en noviembre del año pasado.
De acuerdo a la Manifestación de Impacto Ambiental ingresada por los promoventes, se pretende demoler tres villas que están junto al edificio principal, para construir tres torres nuevas, con alberca central. Antes, en una primera fase, otra torre será edificada del lado opuesto del edificio central, en un área verde sin uso actual.
Según la empresa, el impacto ambiental será mínimo, ya que el ecosistema en el lugar, el kilómetro 17 de la Zona Hotelera, “se encuentra severamente modificados debido al desarrollo urbano, se trata de un área donde las geoformas y la vegetación natural original han sido totalmente transformadas”.
Admite que la etapa de construcción sí causará impactos negativos, debido a las actividades de demolición, excavación, cimentación, estructura y acabados e instalaciones de nuevos edificios y albercas, que generarán molestias temporales en los turistas.
Sin embargo, donde no entra en materia es en el efecto sobre los servicios y el tránsito vehicular que causarán estas nuevas torres, en una zona ya fuertemente urbanizada con hoteles y edificios.
El bulevar Kukulcán es la única vía de acceso para toda esta franja hotelera, motivo por el que el Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL), marcaba que no se podía exceder de 30 mil habitaciones.
Sin embargo, esta cifra, se descubrió, fue rebasada en 2005, al contabilizar la Universidad del Caribe 36 mil habitaciones.
Esta cifra, que causó polémica en su momento y que encendió los focos de alerta sobre la sobredensificación de la zona, se quedaría corta comparada al total de cuartos autorizados en el nuevo Plan de Desarrollo Urbano de 2014: 49 mil habitaciones.
Mañosamente, ese programa consideraba como sustentable tan elevada cifra pues incluía los dos puentes proyectados sobre la laguna Nichupté, de los que uno se canceló y el otro está en la “congeladora” federal, por falta de recursos.
Por María Fernández > Quequi