Listos para primer debate
Kamala Harris ensaya incluso con un actor vestido como su contrincante, Donald Trump.
Estados Unidos
Por Agencias
La vicepresidenta Kamala Harris ha pasado los últimos días refugiada en un hotel de Pittsburgh, preparándose para el esperado debate del martes por la noche. Con ensayos meticulosamente coreografiados, que incluyen un escenario réplica y una iluminación televisiva precisa, Harris cuenta con un equipo que cuida cada detalle.
Un asesor incluso ha adoptado el método actoral de Lee Strasberg, interpretando a Donald Trump con tal rigor que casi «habita» el papel, vestido con el característico traje y corbata larga del expresidente.
Por otro lado, los preparativos de Donald Trump son mucho más informales. Sus sesiones, que él mismo denomina “hora de las políticas”, se centran en refrescar su memoria sobre temas clave. No cuenta con alguien que interprete a Harris, y en ocasiones, sus asesores simplemente se sientan a su alrededor para intercambiar preguntas.
A pesar de este enfoque más relajado, los asesores están atentos a evitar que Trump muestre una actitud demasiado agresiva, como ocurrió en su primer debate con Joe Biden en 2020, donde su comportamiento fue ampliamente criticado.
A pesar de sus diferencias en estilo de preparación, ambos equipos tienen claro que este debate será un momento crucial para capturar la atención de los votantes indecisos. Para Harris, el objetivo es mostrarse con una actitud firme y presidencial, mientras intenta sacar a relucir los rasgos más autodestructivos de Trump.
Por su parte, Trump busca enfrentar a Harris con los desafíos actuales, como la economía y la inmigración, con la esperanza de responsabilizarla por las políticas de la administración Biden.
Los equipos de ambos candidatos están plenamente conscientes de los riesgos. Mientras Harris evita repetir los errores de Hillary Clinton, quien enfocó sus ataques en la misoginia y racismo de Trump sin gran éxito, Trump ha sido advertido sobre el peligro de parecer condescendiente o demasiado agresivo hacia su contrincante femenina.
Este enfrentamiento marcará el primer encuentro directo entre Harris y Trump, y ambos se juegan mucho. Mientras Harris intenta definir su imagen política antes de que Trump lo haga por ella, el expresidente busca equilibrar su estilo sin perder su característica energía combativa.