Ley HB10 refuerza el vínculo ICE
Exige detener acusados y cotejar estatus migratorio.
Por Agencias
Estados Unidos
La ley HB10, que entró en vigor ayer, 1 de diciembre, en Carolina del Norte, obliga a los alguaciles de los condados a colaborar estrechamente con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para verificar el estatus migratorio de detenidos por delitos graves como homicidio, abuso infantil y agresión sexual.
La legislación exige que las autoridades locales retengan a los sospechosos hasta 48 horas adicionales si ICE necesita asumir su custodia. Esto ha sido criticado por organizaciones de derechos humanos, que consideran que la medida fomenta el perfilamiento racial y podría dar lugar a detenciones injustificadas por infracciones menores, como faltas de tránsito.
La HB10 está alineada con las políticas migratorias del presidente electo Donald Trump, quien ha prometido endurecer las deportaciones, enfocándose en inmigrantes indocumentados involucrados en delitos graves.
Se espera que, a partir de enero de 2025, cuando Trump asuma el cargo, Carolina del Norte se convierta en un estado clave en la implementación de estas medidas, acelerando las deportaciones y aumentando la colaboración entre las agencias locales y federales.
El impacto de esta ley ha generado debates entre quienes apoyan su implementación como una herramienta para combatir el crimen y quienes la ven como un paso hacia la criminalización de comunidades inmigrantes.