Le dan golpiza en el Cereso de Cancún a supuesto violador; comprueba su inocencia y lo sueltan, pero está grave en el hospital
Por Ramón Uresti Hernández
Quequi Quintana Roo
Un hombre de 58 años de edad que presuntamente había sido acusado de abuso sexual fue ingresado al Hospital General este fin de semana, luego de haber sido golpeado en el área de “Albatros” del Cereso, por cuatro jóvenes que le hicieron defecar sangre.
El lesionado B.M.A.S, de 58 años originario de Tizimin Yucatán, de ocupación artesano, con domicilio en la Región 236, durante las horas que estuvo detenido el fin de semana, demostró ante un juez de control su inocencia, pero al salir del penal, paro en el Hospital General con golpes internos que le propinaron cuatro reos, al momento de ser ingreso al Cereso de Cancún.
Con relación a los hechos manifestó que el día sábado 1 de junio del año en curso se encontraba detenido en la Vicefiscalía General, a disposición del Fiscal del Ministerio Público por el delito de abuso sexual, por lo cual fue trasladado al CERESO.
Cerca de las 15:30 horas del pasado sábado un día antes de llevarse a cabo las elecciones en la ciudad, al trasladarlo al Cereso lo dejaron en una área denominada «Albatros» donde lo recibieron otros presos de los cuales desconoce identidad, de los cuales si los vuelve a ver no los reconocería.
El caso es que en el lugar los reos lo estuvieron hostigando por el delito por el cual ingresó detenido y el solo les contesto que no dijeran tonterías, por lo que entre cuatro detenidos (jóvenes), lo metieron a un cuarto donde se lavan los trastes y ahí lo golpearon unas tres veces en las costillas derechas.
Ya estando adolorido, al siguiente día (domingo 2 de junio) al ir al baño a defecar se dio cuenta que había sangre en sus heces fecales por lo que al ver eso y por el dolor que sentía lo llevaron ante el médico del penal quien lo valoro y le dijo que no era de cuidado pero iba a orinar sangre también.
Ante esa situación aceleró su salida de ese lugar pagando una cantidad de dinero para obtener su libertad desconociendo los términos por los cuales lo liberaron y al salir del Cereso llegó a su casa y una de sus hermanas lo traslado al Hospital General para atención médica.
Una vez que recibió atención médica dijo a los ministeriales que no deseaba dar continuidad a ninguna denuncia, toda vez que el médico le dijo que no era grave lo que tenía, además por temor a represalias de parte de los reos de esta ciudad.