Las paradojas de votar y ser votado
El Rincón de Abraxas
Reflexiones desordenadas
Por Benjamín Arias Acosta
Votar y ser votado tiene paradojas que podrían y no podrían ser perfeccionadas en la Carta Magna puesto que las elecciones, aunque se diga lo contrario en teoría, siguen siendo monopolio de los Partidos Políticos y personajes de siempre.
Mientras, el Resto Ciudadano no tiene mas remedio que acatar los resultados de la votación, con sufragios emitidos a medio convencer, a medio comprar y la abstención.
Todo ese complejo de razones se podría analizar someramente, muy, desde varias ópticas.
LA PRIMERA PARADOJA ES VOTAR Y SER VOTADO A LA LUZ DE LA PSICOLOGIA POLITICA
En una hipótesis ideal, nos habla de un ser humano funcional, integrado, maduro y con capacidad de decisión para llevar la administración pública con transparencia y honradez, acompañado de un grupo de especialistas y profesionales para delegar funciones: sin embargo, el sentido se inclina hacia la conducta psicológica y observable de los políticos en el poder.
Adrián Triglia en su blog https://psicologiaymente.com/social/psicologia-politica, nos ayuda y dice que para entender un poco “la Psicología Política tenemos que es un concepto difícil de definir, y lo difuso de sus límites y características estructurales ha hecho que durante años se haya utilizado esta denominación para referirse a diferentes cosas.
Sin embargo, una definición tan específica como completa es la que realizaron Luis A. Oblitas y Ángel Rodríguez Krauth (1999): la psicología política es la parcela de la psicología que se encarga de analizar los fenómenos de naturaleza política a partir de sus aspectos psicológicos: la percepción de la corrupción, el discurso político de partidos, movimientos sociales y grupos de presión, la identificación con los grupos de referencia o los líderes, etc.”
Acota que una simple definición no es suficiente para comprender cuáles son las características distintivas de esta rama de la psicología. En primer lugar, hay que tener en cuenta su relación con los procesos históricos y con la psicología social.
Y para tomar de botepronto el concepto, tenemos que en el glosario de términos que se denomina capacidad al conjunto de recursos y aptitudes que tiene un individuo para desempeñar una determinada tarea.
Por consiguiente, la razón de votar y ser votado con base a las capacidades humanas, psicológicas, en sintonía con las jurídicas, queda en suspenso y se registra solamente en las urnas, pues tanto las cualidades y capacidades jurídicas están claramente definidas en la constitución pero deja temas complejos en el aire como la salud mental y las adicciones del ciudadano que toma carrera hacia un cargo de elección popular a través de un partido político o de manera independiente, como finalmente se logró avanzar hace pocos años.
Sin embargo, esas características psicológicas, de existir problemas relacionados, éstos son atenuados a través de la mercadotecnia política o el manejo de imagen del aspirante. Y en éste sentido existen infinidad de organizaciones especializadas, de las cuales tomamos al azar la siguiente: https://www.gestiopolis.com/mercadotecnia-politica/
Y nos ofrece: “¿Por qué utilizar la mercadotecnia en la política? considerando que un partido político es como una empresa y el político es el empresario al cual queremos hacer ganar mediante ciertas estrategias, las cuales nos aran (sic) -debería decir harán y es lo que ofrecen. ¿Qué tal?- llegar hasta los objetivos deseados, en todo plan estratégico es necesario aplicar la mercadotecnia para saber a través de que medios daremos a conocer a nuestro candidato, que les ofrecerá nuestro candidato al público para que estos consideren como mejor opción para votar, toda estrategia lleva un plan y antes de todo plan debe realizarse un estudio, en este caso el estudio seria la población y aspectos como su economía, saber que es lo que quiere la población de cierto lugar para así saber que ofrecerles”. (Las faltas ortográficas son de origen)
Y nos expone:
“Los tres niveles estratégicos de la mercadotecnia política son, con su campo de acción:
Estrategia Política (EPo): Diseño de la Propuesta Política
Estrategia Comunicacional (EC): Elaboración del Discurso Político
Estrategia Publicitaria (EPu): Construcción de la Imagen Política”.
Por su parte, https://www.cerem.mx/actualidad/que-es-y-para-que-sirve-el-marketing-politico Nos dice que en entrevista a María Álvarez, profesora de Cerem International Business School,
¿Qué es el marketing político?
Una disciplina que incluye todas las técnicas de investigación, gestión y comunicación que son empleadas en el diseño y realización de acciones estratégicas de una campaña política. Avraham Shama, escritor y profesor del departamento de marketing de la Universidad Baruch en Nueva York, lo define como “el proceso mediante el cual los candidatos políticos y las ideas son dirigidas a los votantes en orden de satisfacer sus necesidades políticas y ganar su apoyo al candidato y sus ideas”.
DERECHO CONSTITUCIONAL ARTÍCULO 35.
A la luz del Derecho Constitucional de votar y ser votado, consagrado en la Carta Magna, le permite aspirar al ciudadano que ha cumplido 18 años y se da por sentado que está en plenitud de sus facultades, capacidades, calidades y cualidades para ejercer el encargo que genuinamente desea alcanzar consagrado en el Artículo 35 que estipula los derechos de la ciudadanía:
I.- Votar en las elecciones populares;
II.- Poder ser votada en condiciones de paridad para todos los cargos de elección popular, teniendo las calidades que establezca la ley. El derecho de solicitar el registro de candidatos y candidatas ante la autoridad electoral corresponde a los partidos políticos, así como a los ciudadanos y las ciudadanas que soliciten su registro de manera independiente y cumplan con los requisitos, condiciones y términos que determine la legislación;
III.- Asociarse individual y libremente para tomar parte en forma pacífica en los asuntos políticos del país;
Todo claro, limpio, puro y sin tacha en ese sentido. El problema se empieza a vislumbrar con las leyes reglamentarias, que se convierten en chalecos a la medida para los que ostentan el poder en turno.
LA PARADOJA DE LAS CANDIDATURAS INDEPENDIENTES, PARTIDOS POLITICOS Y LAS FORMULAS PARA PLANILLAS A PRESIDENTE MUNICIPAL, SINDICO Y REGIDORES.
Para entender ésta paradoja se puede analizar desde el ensayo “Efectos del diseño electoral municipal en la formación y en el ejercicio del poder en México”, De la Maestra Ixchel Pérez Durán, en el subtema relacionado a los: Efectos de las formas de candidatura en el ejercicio de gobierno
“Existen dos formas principales de candidaturas: unipersonales y por lista. En términos generales, dentro de las segundas se encuentran las siguientes modalidades: lista cerrada y bloqueada, lista cerrada y no bloqueada, y lista abierta.
La primera permite al elector votar en bloque por un partido, el cual es el encargado de asignar los nombres y los lugares de los candidatos en la lista.
La segunda permite al elector decidir quién o quiénes deben representar al partido de su preferencia, dándoles la posibilidad de alterar el orden de aparición de los candidatos en dichas listas, pero eligiendo siempre a los de un mismo partido.
La tercera permite que el elector pueda configurar su propia lista, a partir de las propuestas realizadas por los partidos políticos, dejando abierta la posibilidad de elaborar una lista con candidatos de los distintos partidos contendientes (Nohlen, 1998).
En primer lugar, uno de los efectos que producen las diversas formas de candidatura está en función de la influencia e identificación entre el representante, el elector y el partido. En este sentido, se establece que la lista cerrada y bloqueada puede generar una mayor identificación e influencia de los candidatos ganadores con su partido, al permitir que sean las élites partidistas, o bien, los círculos internos quienes planifiquen la composición de los grupos de representantes populares.
Por su parte, la lista cerrada y no bloqueada puede influir en que la dependencia entre el representante y su partido disminuya debido a que, aunque sea el partido quien elabore la lista, es el ciudadano quien decide quiénes de éstos son electos.
Por último, la lista abierta permite una mayor independencia en la relación ya mencionada, debido a que cuando se vota por una persona importa «quién es quién», haciendo que la relación entre el representante y el elector sea menos distante.
Esta mayor «identificabilidad» implica que los votantes reconocen a los competidores -individuos o equipos gubernamentales- y pueden «establecer una conexión lógica inmediata entre su candidato o partido preferido y su voto óptimo» (Shugart y Mainwaring, 2002, 42).
En segundo lugar, las formas de candidatura pueden influir en la formación de una representación ciudadana, o bien, de una representación partidista en el cuerpo gubernamental.
Así, tanto las candidaturas unipersonales, como aquellas que permiten al ciudadano una mayor cercanía con el representante pueden influir en la generación de una mayor representación ciudadana en el ejercicio de gobierno.
Por su parte, las formas de candidaturas basadas en listas cerradas incentivan que sean los partidos políticos quienes funjan como los principales representados en dicho ejercicio, en la medida que existe una conexión más directa entre estos dos actores (Nohlen, 1998).
Y en tercer lugar, otro de los efectos en los cuales influyen las formas de candidatura en el ejercicio de gobierno es el de las posibilidades de implementar mecanismos de rendición de cuentas electoral.
La denominada accountability electoral designa «el grado y los medios con que los funcionarios electos son electoralmente responsables ante los ciudadanos». De esta manera, se tiene que «cuanto más directa es la conexión entre las opciones hechas por los votantes en las urnas y las expectativas de los funcionarios electos, mayor es la accountability electoral» (Shugart y Mainwaring, 2002, 40-41).
Por esta razón, se puede decir que las formas de elección que establecen conexiones más directas entre los representantes y los ciudadanos incentivan que los representantes electos de manera directa tengan mayores probabilidades de ser juzgados.
Por el contrario, mientras más distante sea esta relación, las probabilidades de asignaciones directas de responsabilidades serán menores.
CONCLUSIONES DESENFRENADAS
Con lo anterior, podemos observar que la principal paradoja en nuestras formas de elección oficial es que aunque está establecido en la Carta Magna y tiene toda una parafernalia para emitir el Voto y ser Votado, existe poca o nula conexión con el Resto Ciudadano que no pertenece a ningún partido político, mientras que el voto verde o clientelar deja en manos monopólicas, los partidos políticos pues, el poder público para ejercerlo con la mayoría de los votos obtenidos mediante formulas cerradas, restringidas y bloqueadas.
También se observa el excesivo uso de mercadotecnia política para hacerle creer al votante que tiene razón al votar y ser votado como derecho constitucional, sin importar las capacidades humanas, psicológicas, de salud, mientras demuestre funcionalidad y buen contenido estratégico será suficiente para lograr el triunfo electoral.
La sensibilidad política, el humanismo, el perfil del verdadero candidato, encabezando un gobierno de resultados progresistas para la comunidad y que sus gobernantes se sientan a gusto, está quedando muy lejos del alcance del Resto Ciudadano, incluso del mismo Voto Verde, Duro o Clientelar.