LA JIRIBILLA Jorge González Durán

Todo contra los ciudadanos

 

Las élites del poder son insaciables. Y algunos diputados o son desvergonzados o son engaña bobos. Esto cuento a cuento por  la descabellada ocurrencia de imponer sanciones de seis mil pesos a las personas que no acudan a votar. Este despropósito surgió del PES, el partido cuyo mandamás es “Greg” Sánchez. El PES es un mini partido que se ofrece al mejor postor y que es instrumento político de Miguel Osorio Chong, el secretario de Gobernación. El PES no ha ganado en Quintana Roo ninguna elección. Y “Greg”, después de dejar la presidencia municipal ha perdido todas las elecciones en las que ha participado siguiendo instrucciones de Borge.

 

En los hechos esta sanción sería un nuevo impuesto contra los ciudadanos. Es verdad que miles de personas no acuden a votar. Las razones son varias. Entre ellas el de que simplemente no les da la gana. Y esta es una razón suprema, inobjetable, incontrovertible. Hay elecciones en las que casi todos los candidatos y candidatas  no merecen la pena, porque no tienen solvencia moral o porque no tienen la suficiente preparación para el cargo al que aspiran.

 

En las próximas elecciones la ciudadanía debe salir a votar. Siempre hay que exhortar a que la gente vote. Porque de esta manera se fortalece la democracia nuestra, en permanente proceso de perfeccionamiento.

 

Proponer sanciones económicas a los quienes no voten es un atropello al sentido común. Indica un desconocimiento de la realidad social, económica, cultural y política del país. Por ejemplo, en los municipios chiapanecos para la égida del zapatismo, no se vota. Lo mismo sucede en decenas de municipios oaxaqueños donde se vota a mano alzada.

 

Lo que en todo caso pudiera ser sancionado es incitar al abstencionismo. Incluso en este caso habría que tocar el tema con pinzas.

 

Parece que al PES no se le ha ocurrido pedir sanciones más fuertes contra los diputados que no trabajen para la ciudadanía, o que paguen una muta de seis mil pesos por faltar a las sesiones.

 

A los del PES, un partido de bandazos y sin bandera, no se le ha ocurrido pedir investigar a fondo al presidente Peña Nieto por los sobornos de Odebrecht, la compañía constructora brasileña que aportó millones de dólares para su campaña, ni para la compañía española OHL, que también repartió cientos de millones de dólares a personajes muy cercanos a Los Pinos.

 

Son muchas las cargas que lleva en sus espaldas la ciudadanía. Y ahora está amenaza de multas por no votar.

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