LA DIOSA IXCHEL. El Castillo
Inseguros de estar seguros
Existen expresiones y actuaciones de funcionarios y de quienes aspiran a serlo que, francamente, inspiran muchos temores. Una de ellas, por cierto reciente y ya comentada en estas líneas, giró en relación a la queja por la entrega correspondiente a la etapa de transición iniciada en el terreno de la seguridad. Referimos la importancia de este renglón y para ubicarlo en su justa dimensión, por encontrarnos en un lugar eminentemente turístico, habremos de reseñar lo hecho en Acapulco, Guerrero, el destino con el cual se logró la trascendencia del país a nivel internacional. Resulta que se encuentra tan vigilado, con recorridos permanentes de uniformados federales empuñando armas largas, que lejos de hacer sentir confianza y seguridad, inspiran todo lo contrario. Se pasean por las playas y éstas lucen ya vacías. Incluso se evitan los transportes masivos por tierra y los realizan por mar, todos aquellos con capacidad económica para buscarse los medios más seguros para evitar ser víctimas o de la delincuencia, o de la misma policía.
Es mentira el repunte del lugar, el desempleo cunde, la pobreza ha aumentado considerablemente. Los servicios turísticos están de remate. Una lancha de buen tamaño con dos operadores cobra por más de 12 horas de servicio la cantidad de 800 pesos más la gasolina. Así de difícil es la situación económica de quienes ahí habitan y ahora sufren las consecuencias de la multiplicación de mafias, de los secuestros, de la desestabilización social existente, de la pobreza imperante. Impedir tal situación en una entidad turística es una de las obligaciones y responsabilidades más importantes por lo que atañe no sólo a los visitantes, sino a los ciudadanos. Por lo tanto, iniciar el proceso de transición, enterarse de las condiciones en las cuales se encuentran los cuerpos policiacos, el o los respaldos con los cuales se cuenta por parte del Gobierno federal y los asuntos pendientes en relación a los reclusorios, no son temas menores ni mucho menos.
Por cierto, hasta ese puerto llegó doña Margarita Zavala de Calderón Hinojosa. Viajó desde la Ciudad de México. Se le vio en el aeropuerto haciendo intento y medio por no pasar desapercibida. Viajando en primera clase, en la premier de la línea aérea abordada, se formó en la fila de la clase turista y lo hizo ocupando el último lugar para lograr ser vista por todos y aplaudida su pretendida humildad y respeto, cuando lo demostrado es no estar acostumbrada a viajar en línea comercial y, por lo tanto, desconocer las filas que corresponden a cada área. En esas filas se forma López Obrador, pero porque viaja en la clase turista. Buscó la manera de sacarse muchas fotos y al aterrizar esperó que bajaran casi todos los pasajeros para, de nueva cuenta, saludar a todos y hacer lo clásico: besar a niños y ancianos. Con paso lento recorrió la terminal aérea y al llegar al exterior se vieron todas las escoltas, las pagadas con nuestros impuestos. Una caravana de cinco camionetas la escoltó. Así es la sencillez de la señora del rebozo de marca. De ese tamaño la solidaridad con un pueblo sumergido en la crisis y llegando a uno de los puntos derrumbado económicamente por la “guerra” emprendida por su marido, en donde, por si fuera poco, reina la inseguridad.
Muy interesante es el desenvolvimiento de Enrique Ochoa Reza, líder nacional tricolor. Se levanta muy temprano, antes de las 7 de la mañana, para poder dedicar unos minutos a jugar con su pequeña hija de dos años. Ya presentó su declaración 3de3 y hace hincapié en el cumplimiento de cada una de las recientes reglas anticorrupción. Aunque lo pasado, sea pasado, por lo menos en su existencia. Su gira por el país es prometedora, aunque no de cambios ni de disminuciones en el precio de las gasolinas o en las tarifas de luz. En esos renglones del PRI sólo apoya lo dicho y hecho por su jefe máximo, no atiende los reclamos de los afectados, mejor les explica cómo es que las aperturas lograron reducir el monto de la paga en el servicio eléctrico y por qué pagamos lo que pagamos por los combustibles. Por cierto, el michoacano también expone y reclama al tabasqueño AMLO no haber hecho su debida declaración. Al igual que doña Margarita, lo sitúan como el enemigo a vencer.
