LA DIOSA IXCHEL. El Castillo

Se blindan los gasolineros

Hasta ahora, poco o casi nada se ha dicho sobre el negocio gasolinero producto de la Reforma Energética y de la incursión de la Iniciativa Privada en la exploración, explotación e inclusive venta de los combustibles. Se esperaba, o por lo menos algunos así lo visualizaban, no habría avenida en la cual dejara de verse el letrero de una empresa extranjera vendiendo gasolina. Las marcas no escasearon y hasta se habló de la competencia en los precios de los combustibles, remarcando la posibilidad de encontrarse con litros más baratos pero, sobre todo, completos. Enterados de la penetración de gasolineras, los inversionistas del ramo se dieron a la tarea de conseguir las concesiones suficientes, las necesarias para poner sus gasolineras una tras otra, cerrando a las firmas del exterior la posibilidad de instalarse.

Sólo quedaba un punto para cerrar el círculo: la distribución de los combustibles y la posibilidad de que Pemex decidiera disminuir sus entregas. Por lo tanto, se lanzaron a armar sociedades para lograr contar con los recursos económicos suficientes para la construcción de los depósitos y redes de distribución. En Yucatán, los Loret ya contaban con un depósito. A ellos les solicitaron otros gasolineros incorporarse a una nueva sociedad para contar con el combustible, sin tener que compartir con extranjeros las utilidades. Y es que los canadienses, los concesionarios de la mayoría de las minas en el país, los que consideran que pagar un 10 por ciento de impuesto por la riqueza que se llevan es una arbitrariedad, decidieron unirse a un grupo en el cual participan mexicanos sólo con un mínimo porcentaje.

Se van a instalar en el centro del país para encargarse de la distribución de combustibles para toda esa región. La nueva razón social tiene como socios Transcanadá, Sierra Oil & Gas y al Grupo TMM. Para darnos una idea de lo costoso de estos depósitos, los que planean suman una inversión de 800 millones de dólares y la capacidad de almacenamiento es de 100 mil barriles diarios. La ruta marcada es paralela a la instalada por Pemex: Tuxpan-Tula. Con esas instalaciones, los extranjeros empezaron a lamerse los bigotes al suplir a Petróleos Mexicanos en las entregas a las gasolineras. Esa es otra de las muchas puertas abiertas para el enriquecimiento de grupos del exterior a los cuales, para mayor atractivo, se les conformaron cadenas completas para la explotación petrolera. Mediocres como son, los funcionarios archimillonarios dejan ir todos los negocios en los cuales, ahora como nuevos ricos, podrían participar. Es comprensible si ellos mismos consideran que esas fortunas fueron concebidas y multiplicadas ilegalmente.

En la gira emprendida por el presidente del CEN del PRI, Enrique Ochoa Reza, tienen contemplado que se reúna con empresarios, editores y directores de medios de comunicación. Habrá de presenciar si existe apertura al diálogo o los invitados habrán de sentarse a soportar un largo monólogo, en el cual se puntualice la intención real de llevar a la práctica las medidas dictadas a fin de terminar con la corrupción y la impunidad. Al respecto, el lenguaje español ya resulta insuficiente. Se ha dicho todo y de todo, aunque los resultados todavía ni siquiera se asoman. Nuevas palabras, al parecer, serán más fáciles de encontrar, que la luz al final de este oscuro túnel por el cual transitan los ciudadanos de este país.

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