LA DIOSA IXCHEL. El Castillo

Sin confusión

 

Se dice, y muy fuerte: los cambios se dieron en el Gobierno, no en las instituciones o en los organismos, en donde todo sigue funcionando, en donde no existen mayores intereses que los que dictan sus integrantes. De ahí la percepción del funcionamiento de las áreas más sensibles, de las que garantizan la gobernabilidad, sin mayores afectaciones, como tampoco se vivirán en fideicomisos, sindicatos y empresas estatales. Y si bien tal parece se pretende, en las esferas de influencia de quienes tendrán en unos meses el poder estatal, se tenga la certeza de cambios con un sello pacifista, aquellos caracterizados por ser cabeza de grupos dentro de la campaña, pugnando por la obtención del triunfo de la alianza antinatura, se aprestan a realizar todo lo contrario, a vengarse de afrentas y eliminaciones recibidas, a convertirse en una auténtica “espada de Damocles” sobre la cabeza de los considerados como “enemigos”. Las exigencias y las presiones de los que se autonombran “hacedores del triunfo” se hacen presentes y de ahí la necesidad de demostrar, quienes deban demostrarlo, que existe la fortaleza suficiente para no permitir agitaciones de orden social, en detrimento de lo hasta hoy logrado.

 

Los dimes y diretes en torno a los nombramientos de un equipo de transición que nada tiene que ver con la nominación definitiva de los titulares de los gabinetes, del central, del ampliado y del periférico, están a la orden del día, revelando pasados y acciones nada gratas a ojos de los ciudadanos o de grupos como los referidos en el párrafo anterior. Puede ser útil el desgaste si nos atenemos a la visión de prevenir en el futuro mayores desvíos de todo tipo y, por ende, inconformidades no sólo de quienes depositaron a través del voto su confianza, sino de aquellos cuyas filiaciones partidistas eran contrarias. Es decir, utilizada esta larga lista presentada -34 nombres- a manera de depurar y de alguna manera tomar en cuenta la opinión de los quintanarroenses sobre sus personas para, a partir de ello, formar el equipo de trabajo, parece ser una estrategia no sólo acertada, sino inteligente. Aunque habrá de esperarse el clásico “coletazo” de aquellos seguros de su labor favorable para lograr el triunfo, lo cual tomaron como garantía de una buena posición dentro del Gobierno.

 

Pero si sobre el futuro existen tantas versiones y anticipados vaticinios, sobre los del presente se dan más y más conjeturas y señalamientos. No se deja títere con cabeza al momento de hablar de responsabilidades e irresponsabilidades. Curiosamente, quienes llevan a cabo esta tarea y tienen acceso a los medios de comunicación, fueron los de las reverencias al ejercicio gubernamental aún vigente. Durante años se mantuvieron callados y aprovecharon todas y cada una de las oportunidades en donde se generaban beneficios y, en ello, estuvieron lo mismo funcionarios públicos que empresarios, sin faltar líderes en funciones y aquellos momentáneamente expulsados, pero al servicio de las peores causas. El éxito de la entidad como destino turístico no está a discusión y la serie de actividades emprendidas para este logro contiene muchos nombres y apellidos. En plena crisis económica, el estado mantuvo un porcentaje de desarrollo no registrado en ninguna otra entidad, ni siquiera en aquellas señaladas como las más industrializadas o las ubicadas en el norte del país, consideradas las del gran flujo comercial.

 

De ahí que se entiende, se conservará todo aquello que refleja éxito. Es también parte de la sentencia de ese cambio dentro del Gobierno que excluye a las instituciones. Se demuestra, de igual forma, lo que amerita decisiones de cambio inmediatas. Sobre el destino final de los personajes de hoy no hay todavía nada claro y todo tipo de especulaciones corre el riesgo de enfrentarse a la pared. Bastante complicado se prevé el mañana en el terreno económico como para andar gastando la pólvora en infiernitos ¿no cree usted?

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