LA DIOSA IXCHEL. El Castillo
MENTADAS DE MENTOR
Los momentos de crisis en el país los encontramos en todos los órdenes o tal vez, mejor dicho, en los desórdenes. Saltan así los conflictos con el magisterio, los cuales, lejos de ir disminuyendo, se ven en un peligroso ascenso, involucrando a los mentores de varias entidades. Las amenazas de despido sólo servirán, como lo reconoció el mismo titular de la SEP, para engrosar las filas de los manifestantes. Ahora sí habrán de agregarse miles de ellos a los bloqueos, los cierres de carreteras y, en general, a cualquier evento en donde logren presentar su inconformidad centrada en una reforma educativa –mejor dicho, laboral- alejada, en la práctica, de ser lo indicado en su nombre. Para nadie es fácil de comprender la decisión de poner en manos de maestros y padres de familia, días y horas en las cuales debe impartirse cátedra.
El calendario escolar sólo refiere cuántos días prefieren y marca al de 185 y al de 200 días. Pueden ser cuando padres y directores lo determinen, ya sea el tradicional de lunes a viernes o tal vez decidan muchas semanas de corrido, hasta cumplir con esa “cuota”. Aunque estos días también son transformables en horas y así pueden decidir si se van de corrido, como en las guardias 24 por 48. Esto último ya es mucho sarcasmo ante la anarquía propuesta. Uno puede preguntarse una y mil veces sobre la capacidad de la autoridad del ramo, al presentar un esquema totalmente anárquico y no solicitado. A cambio, convierten los horarios vespertinos en algunas escuelas –intentona fallida, por cierto- en tiempos de verano. A las instalaciones escolares podrán asistir los alumnos en esa época para practicar deportes, hacer manualidades, tomar clases extra, etcétera. Se proponen montar una “guardería” pública y lo harán “a prueba”, tal vez a finales de este ciclo, con la abierta y clara pretensión de evitar que sigan manifestándose los padres de familia en favor de los maestros.
Si es notoria la incapacidad para lograr la puesta en marcha de un modelo educativo transexenal, de marcar un calendario escolar adecuado a las tres zonas geográficas en las cuales se divide de manera clara al país, teniendo una reprobada enseñanza, mostrando gran irresponsabilidad, al carecer de supervisión en los inmuebles escolares a los cuales les falta de todo, habiendo mostrado el fracaso de establecer turnos dobles para eficientar el aprendizaje, para emparejarnos con el resto del mundo; ¿sus escuelas de verano serán por lo menos seguras? Habrá de tomarse en cuenta el derrumbe de otro calendario, el turístico. Se hicieron adecuaciones para llevar las fechas cívicas marcadas con días de asueto a los lunes, con el fin de incentivar largos fines de semana atractivos para la recepción de turismo nacional. Con el “vayan a clases cuando quieran”, eso sí, oficio de por medio, bien redactado, con las firmas de la sociedad de padres y del director, se tira por la borda el otro acuerdo. Así se las gastan en esa dependencia en la que radica el futuro de este país y a la que en otros países y regiones le dan prioridad y es tratada con la seriedad y responsabilidad sobre las cuales apoyan los grandes desarrollos.
Siguen siendo las cárceles, penales o dizque centros de rehabilitación, el “coco” de gobiernos municipales, estatales y pista de despegue para el ridículo federal. No sólo logran fugarse con el dicho “permítanos ir al baño” y escapar, sino se hacen boquetes a domicilio y se perforan túneles seguros, con oxígeno y aire acondicionado. Cuando tomen en cuenta que estos puntos son la cúspide de la pirámide que habla de una verdadera justicia, de la pronta y expedita, de la cual carecemos, del punto destinado a la protección de la sociedad a través del castigo a quienes delinquen, entonces tal vez todo cambie. Mientras sigan siendo el gran negocio, el “hotel más caro del mundo”, centros de protección para maleantes perseguidos por sus propias mafias, seguiremos estando a la vera del peligro.