LA DIOSA IXCHEL. El Castillo

 

ESCÁNDALOS O SOLUCIONES

 

 

En algún momento esperamos prevalezca la cordura y se tomen decisiones correctas, algunas serán dolorosas para quienes buscaban lo contrario, pero si el sello es el beneficio de mayorías, sin duda llegará el reconocimiento. Muchas de ellas habrán de enfrentarse con personajes distintos en los gabinetes de quienes asumirán los gobiernos estatales en fechas próximas y de sus inclinaciones y resultados se definirá si el voto otorgado realmente honra a la palabra, a la confianza o si de nuevo, como ha sucedido en un buen número de ocasiones, el sufragio surgió del estómago, del hígado, fue producto del coraje y no del análisis, la reflexión, equilibrio de balanza entre lo mal y bien hecho. Asuntos referentes a la tenencia de la tierra, al manejo ecológico, a la proyección de obras ante la saturación tanto de habitantes como de vehículos, son temas no tan lucidores de primeras planas como la corrupción o la impunidad, pero conforman el día a día y protegen esa área de seguridad que no debe perderse de vista: la patrimonial.

 

Las distracciones del presente, para evitar los temas profundos, surgen por doquier. Lo mismo generan ámpula entre políticos de diferentes partidos, entre los cuales se destacan los pendientes de nombrar nuevas dirigencias, como es el caso del PRI, tanto nacional como estatal, y a los del PRD en las mismas circunstancias, asumiéndose que sucederá en el tricolor una revuelta, otra desbandada como aquella que dio origen al Frente Democrático Nacional, convertido posteriormente en el PRD; igualmente anuncian la incursión de cientos de los pocos perredistas que quedan al partido Morena. El panismo está en lo suyo, en mantener estrategias utilizando el hartazgo y “mal humor” ciudadano para acrecentar el número de simpatizantes y acelerar su llegada al 2018 con mayores posibilidades de triunfo que las de López Obrador.

 

En esta última jugada está inmerso lograr que se olviden las causas de los incrementos al gas, a la gasolina, a la energía eléctrica, los aumentos de precios a todo aquello producido o transportado con esos elementos, formando parte de la materia prima. La reforma energética, cuya paternidad fue expuesta y reconocida públicamente por el panismo, es el fondo de todo este daño que, de no ser por el impedimento brindado a Fox y Calderón para ponerla en marcha, estuviéramos ahogados desde hace mucho más de una década. De su no aprobación priista se quejaron cuando ellos dieron el sí con el documento surgido desde la mansión prestada a Peña Nieto, ahora deberían revelar y reconocer su falla, el remate de los bienes patrimoniales, el resquebrajamiento económico provocado y no pretender la falta de memoria de los ciudadanos o de los que aún lloran a sus muertos en su calidad de viudas, de huérfanos o de madres, aún sin calificativo para su pérdida.

 

Insuficiente resulta su negativa a la legalización de las drogas, vista sólo por algunos panistas, ya que otros, encabezados por Vicente Fox, ven altamente positiva la medida; tampoco basta con negarse al aborto o a los matrimonios entre parejas del mismo sexo, temas importantes para muchos, sin duda, pero no necesariamente de primer orden, cuando lo inexistente en la mesa de muchos millones de mexicanos es el alimento, cuando la escasez de trabajo obliga a engrosar las filas de la delincuencia, cuando por salarios miserables y sin ninguna prestación se explota a los aún ciertos de las virtudes de una vida digna. Hay mucho más quehacer antes de continuar en la provocación del ánimo popular, en el desbordamiento de las pasiones y de las inconformidades que, por desgracia, ya son muchas e involucran a millones. Por cierto ¿la violencia actual es sólo contra mujeres, es misógina? ¿O sea, los hombres no la padecen? Vaya visión igualitaria.

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