La crisis entre Israel y Gaza arrastra a Biden al vórtice que quería evitar como presidente de EU
Lo que comenzó como hostilidades entre las fuerzas de seguridad israelíes y los palestinos en Jerusalén Oriental se ha convertido en una guerra casi total.
El presidente Joe Biden asumió el cargo buscando evitar un enredo desordenado en el conflicto israelí-palestino, y a su vez intentar girar la política exterior de Estados Unidos hacia China, revivir el acuerdo nuclear de Irán y terminar con las “guerras para siempre” de Estados Unidos.
El estallido de esta semana en el Medio Oriente está mostrando cómo ese plan nunca tuvo realmente una oportunidad.
Lo que comenzó como hostilidades entre las fuerzas de seguridad israelíes y los palestinos en la disputada Jerusalén Oriental ahora se ha convertido rápidamente en una guerra casi total entre Israel y la Franja de Gaza dirigida por Hamas, arrastrando a Estados Unidos de regreso al centro de los esfuerzos diplomáticos para negociar un cese al fuego antes de que la situación se vuelva más incontrolable.
Después de al menos 25 llamadas de alto nivel desde el fin de semana, Biden habló con el primer ministro Benjamin Netanyahu el miércoles y, mientras defendía el derecho de Israel a responder al lanzamiento de cohetes desde Gaza, dijo: “Mi expectativa y esperanza es que esto se cierre más pronto que tarde”.https://96004a00ba389554ee36f22ceefc909f.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html
“Mi personal de seguridad nacional y de defensa ha estado en contacto constante con sus contrapartes en el Medio Oriente, no solo con los israelíes sino también con todos, desde los egipcios hasta los saudíes, los Emiratos, etcétera”, dijo Biden. Ese anuncio siguió a la decisión del secretario de Estado Antony Blinken de enviar a un subsecretario adjunto de Estado, Hady Amr, a la región de inmediato.
El mensaje de los eventos del día en Washington fue claro: después de cuatro años en los que la administración del presidente Donald Trump le dio en gran medida carta blanca al gobierno de Netanyahu para lidiar con los palestinos, los diplomáticos estadounidenses están volviendo a la refriega, les guste o no.
Estados Unidos ahora está “comprometido en todos los ámbitos y presionando para que se reduzca la escalada no solo con israelíes y palestinos, sino también con otros socios que están amplificando nuestra voz”, dijo Blinken.
El estallido de violencia de esta semana es el más grave desde la guerra de 2014 en la región. El calibre de las hostilidades y la falta de un final claro recuerdan al devastador conflicto de 50 días de hace siete años.
Los gobernantes de Hamas en Gaza y otros grupos armados han lanzado cientos de cohetes, que en ocasiones han sobrepasado las defensas antimisiles israelíes. El sonido de las sirenas antiaéreas y las explosiones llegó hasta Tel Aviv, la zona metropolitana más grande de Israel, y otras ciudades.
Los ataques aéreos israelíes han derribado dos torres de apartamentos en la Franja de Gaza, donde dos millones de palestinos viven bajo un asfixiante bloqueo de Israel y Egipto desde que Hamas tomó el poder del territorio en 2007. Los disparos de advertencia permitieron evacuar a los civiles de los edificios, pero los daños materiales serán inmensos. Israel fue muy criticada por emplear esa táctica durante la guerra de 2014.
Israel anunció el jueves que está reuniendo a sus tropas en la frontera con la Franja de Gaza y que convocó a 9 mil reservistas antes de una posible operación por tierra en el territorio gobernado por el grupo islamista Hamas, en un momento en que crecen las posibilidades de una guerra total entre los dos enemigos acérrimos.
Un equipo de mediadores egipcios acudió a Israel para tratar de lograr un cese del fuego, pero no había señales de buenos resultados.
Mientras tanto, la violencia comunitaria en Israel estalló por cuarta noche consecutiva, con enfrentamientos entre muchedumbres judías y árabes en la localidad de Lod, un punto conflictivo. Los choques ocurrieron a pesar de un incremento en la presencia policial por orden del gobierno.
Los cuatro días de violencia han empujado a Israel hacia territorio desconocido: hacer frente a los combates más intensos que ha tenido con Hamas y, al mismo tiempo, a la peor violencia entre judíos y árabes dentro de Israel en décadas. Una andanada nocturna de misiles procedentes del Líbano que cayeron al mar amenazaba con abrir un nuevo frente a lo largo de la frontera norte israelí.
El conflicto estalló el lunes por la noche cuando Hamas, diciendo ser el defensor de Jerusalén, lanzó una andanada de misiles de largo alcance hacia la ciudad en respuesta a lo que dijo eran provocaciones israelíes. Israel respondió rápidamente con una serie de bombardeos.
Desde entonces, Israel ha atacado cientos de blancos en la Franja de Gaza.
El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza informó que la cifra de muertes ha aumentado a 103 palestinos, incluidos 27 niños y 11 mujeres, con 530 heridos.
Con información de AP*