La Columna El verano está hot para el turismo

Gerardo García

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Pues ya. Si no quieren ver el sol, pues dejémoslos detrás de sus antifaces. Si no aceptan, que el agua que riega la milpa está cayendo, pues seguro no les importará que la cosecha se eche a perder. Si no entienden que el turismo es mucho más que hacer maletas, y tomar cocteles, pues dejémosles que no lo entiendan,

Pero como decía aquel: si no ayude, por favor no estorbe.

Es una clase política miope. No ahora, lo ha sido por largos años. En términos generales, les ha importado poco, o casi nada, la actividad económica, que más ha despuntado en la última década para el país. No han pasado de los discursos y no se han sentado a diseñar e implementar políticas públicas, que cuiden el desempeño de este motor de la economía, que aporta ya casi el 9% del Producto Interno Bruto, sin contar con lo que genera en cadenas de valor en otras industrias, como la de construcción, alimentaria, por mencionar dos y emplea al mayor número de personas, en el país.

Ya le comentaba que México, escaló al octavo lugar en el ranking de llegadas de turistas internacionales de la Organización Mundial de Turismo. Esto, después de contabilizarse el arribo de 35 millones de turistas internacionales al país, en el 2016. Es el segundo país que más turistas recibió en el continente americano, detrás de Estados Unidos. La OMT anunció también, que México avanzó en el ranking, por concepto de ingreso de divisas del turismo internacional, obteniendo un monto de 19 mil 600 millones de dólares, colocándose en el lugar 14 a nivel mundial. Los países que más turistas recibieron en 2016, fueron Francia, con 86.2 millones; Estados Unidos, con una cifra final por determinar; España, con 75.6 millones y China, con 59.3 millones. Italia recibió 52.5 millones; Reino Unido, 35.8; Alemania, 35.6; México, 35.0 millones de turistas internacionales; Tailandia, 32.6, y Turquía, también con una cifra final por confirmar.

El asunto es que este crecimiento, no puede decirse que es el resultado de una buena gobernanza para el sector, ni por políticas públicas, que lo hayan potenciado. Sólo algunas acciones de gobierno, pueden considerarse como parte de los factores que influyen en este boom. La fuerte inversión en el producto turístico, es uno de ellos; la mejora de la economía estadounidense, otra fundamental. Es cierto que de parte del gobierno federal, hay que reconocérsele un muy buen trabajo de promoción, por parte del Consejo de Promoción Turística de México y una decisiva decisión, al abrir el cielo mexicano y modificar la política de aviación comercial, lo que ha significado una mejora en la conectividad aérea, que ha sido determinante. Pero ni se le han otorgado al gabinete turístico, mayores presupuestos, trabajan con migajas, y sí por el contrario, se le ha reducido. No hay, pues, una política pública que fomente a esta industria, pese a lo que significa, y al potencial que tiene y muestra.

Contrario a lo que pudiese pensarse, en esta era Trump, el turismo en el mundo no ha decaído. Ni los atentados terroristas en ciudades europeas, ni las políticas migratorias del presidente estadounidense, han inhibido el crecimiento de viajeros en el mundo. Las perspectivas turísticas de la OMT, para el periodo mayo-agosto de 2017, son las más optimistas de la última década. Un informe de ese organismo, refiere que las llegadas de turistas internacionales en el mundo, crecieron un 6% en este último periodo enero-abril, en comparación con los primeros cuatro meses del año pasado, hasta los 369 millones de viajeros que pernoctan, 21 millones más. Pues ahí las cifras. Allá si no quieren verlas.

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