La Casa Blanca intenta a la desesperada frenar la publicación del libro de John Bolton
Agencia
Son horas de enorme tensión en una Casa Blanca bajo asedio. La Administración trata desesperadamente de frenar la distribución del libro de memorias del exasesor de Seguridad Nacional John Bolton, unas memorias que contienen descripciones detalladas de la falta de escrúpulos de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos, de acuerdo con los pasajes filtrados hasta ahora. El martes, el Departamento de Justicia demandó a Bolton y a la editorial, Simon&Schuster. El miércoles por la noche, pidió al juez el embargo de la edición como medida cautelar de urgencia. El juez ha citado a las partes el viernes.
John Bolton es uno de los halcones más conocidos de política exterior del Partido Republicano. Ve el mundo de forma muy tradicional, estrictamente dividido entre amigos y enemigos de Estados Unidos. Después de aspirar a secretario de Estado, Trump lo nombró asesor de seguridad nacional, un puesto capital en la estructura de la Casa Blanca. Ocupó el puesto poco más de un año, entre abril de 2018 y septiembre de 2019. Bolton chocó con Trump en la forma de gestionar prácticamente todos los puntos calientes de la política exterior de seguridad, especialmente Irán y Corea del Norte, y salió de la Casa Blanca en muy malos términos con el presidente.
Son horas de enorme tensión en una Casa Blanca bajo asedio. La Administración trata desesperadamente de frenar la distribución del libro de memorias del exasesor de Seguridad Nacional John Bolton, unas memorias que contienen descripciones detalladas de la falta de escrúpulos de Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos, de acuerdo con los pasajes filtrados hasta ahora. El martes, el Departamento de Justicia demandó a Bolton y a la editorial, Simon&Schuster. El miércoles por la noche, pidió al juez el embargo de la edición como medida cautelar de urgencia. El juez ha citado a las partes el viernes.
John Bolton es uno de los halcones más conocidos de política exterior del Partido Republicano. Ve el mundo de forma muy tradicional, estrictamente dividido entre amigos y enemigos de Estados Unidos. Después de aspirar a secretario de Estado, Trump lo nombró asesor de seguridad nacional, un puesto capital en la estructura de la Casa Blanca. Ocupó el puesto poco más de un año, entre abril de 2018 y septiembre de 2019. Bolton chocó con Trump en la forma de gestionar prácticamente todos los puntos calientes de la política exterior de seguridad, especialmente Irán y Corea del Norte, y salió de la Casa Blanca en muy malos términos con el presidente.
El libro de memorias de Bolton fue objeto de máximo interés desde el día que se supo que lo estaba escribiendo. Finalmente se llama The room where it happened (La habitación donde sucedió, un guiño al título de una canción del musical Hamilton). Su publicación se ha aplazado dos veces. Finalmente, tiene previsto estar en las librerías el próximo martes. El libro ya había sido revisado y censurado en parte por el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
En un avance publicado el miércoles por The Wall Street Journal, Bolton detalla su asombro cuando vio a Trump utilizar abiertamente los aranceles a China como moneda de cambio para que Pekín le ayudara con su reelección en 2020. Bolton llega a afirmar que si los demócratas no se hubieran obsesionado con el escándalo de Ucrania —las presiones de Trump al presidente ucranio para investigar la relación de Hunter Biden, hijo de su rival político Joe Biden, con una empresa gasista del país europeo— y hubieran investigado más, habrían encontrado más argumentos para el impeachment que se votó el pasado enero. Bolton se ofreció a testificar en el Senado en este proceso, pero los republicanos vetaron la presencia de testigos. La demanda del Gobierno dice que la distribución del libro “daña la seguridad nacional de Estados Unidos”.
La editorial calificó la demanda de la Casa Blanca de “frívola” y de tener una “motivación política”, no de protección de secretos de Estado. El libro, afirma, “ya ha sido distribuido por todo el país y por todo el mundo”. La medida cautelar “no conseguiría nada”. En efecto, las copias del libro ya están circulando al menos por Washington. La demanda también pide que se congele cualquier beneficio que Bolton y la editorial pudieran obtener de la obra. El contrato de Bolton se estima en 2 millones de dólares (1,8 millones de euros).
Trump criticó a Bolton en una entrevista el mismo miércoles con el Journal. “Es un mentiroso. Todo el mundo en la Casa Blanca lo odiaba”, dijo. “Lo único que me gustaba de Bolton era que todo el mundo pensaba que estaba loco. Cuando entras en una habitación con él estás en una buena posición negociadora, porque si Bolton está ahí se creen que vas a empezar una guerra”.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, ha dicho este jueves que estudiará con los presidentes de comisión si es necesario llamar a Bolton a declarar. Pero no ha ahorrado críticas al exasesor de seguridad nacional, de quien ha dicho que había sido “arrogante” con la Cámara durante la investigación del impeachment y se había negado a participar. “Eligió la lealtad sobre el patriotismo”, ha asegurado Pelosi. “Supongo que ahora quiere sacar un dinero de su libro”.