La administración fallida de Javier May

Suma Tabasco 357 homicidios, casi la mitad de los de Sinaloa, en la actual administración.

Por Agencias
Tabasco

En los primeros 137 días de gestión de Javier May como gobernador de Tabasco, el estado ha sido testigo de una ola de violencia sin precedentes, con 357 homicidios dolosos registrados. Esta cifra representa casi la mitad de los asesinatos ocurridos en Sinaloa, un estado que vive una guerra abierta entre las facciones de «Los Chapitos» y «La Mayiza» del Cártel de Sinaloa. A pesar de esta comparativa, Tabasco, bajo la administración de May, sigue mostrando niveles de violencia que requieren una urgente atención y acción por parte de las autoridades estatales.


De acuerdo con el reporte diario de homicidios dolosos emitido por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), entre el 9 de septiembre y el 24 de enero, Sinaloa ha registrado 727 asesinatos, mientras que Tabasco contabilizó 357. Esto implica que en el estado sureño se ha producido un promedio de 2.6 homicidios diarios, una cifra alarmante cuando se compara con el promedio de 5.3 casos diarios en Sinaloa. A pesar de que la violencia en Sinaloa está relacionada con la guerra interna entre cárteles, la tasa de homicidios en Tabasco evidencia una incapacidad por parte de Javier May para frenar la escalada de violencia en su propio territorio.

Viven con miedo
Un factor clave que resalta la mala gestión de seguridad en Tabasco es el incremento de la percepción de inseguridad en Villahermosa, la capital del estado, que, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), tiene la mayor percepción de inseguridad a nivel nacional con un 95.3%. Esto es alarmante, ya que refleja la creciente desconfianza de los ciudadanos en la capacidad del gobierno estatal para garantizar su seguridad. Este dato coloca a Villahermosa por encima de otras ciudades con altos índices de violencia, como Culiacán (Sinaloa) y Uruapán (Michoacán), y evidencia la incapacidad de Javier May para combatir el crimen en su entidad.


Durante el periodo de septiembre a enero, los meses más violentos en Tabasco han sido octubre, noviembre y diciembre. En octubre, Tabasco reportó 64 homicidios, mientras que en Sinaloa la cifra fue de 184. En noviembre, Tabasco registró 102 asesinatos, frente a los 171 de Sinaloa, y en diciembre, 73 homicidios en Tabasco comparados con 161 en Sinaloa. Solo en los primeros días de enero, Tabasco ha registrado 78 homicidios, mientras que Sinaloa reportó 84.


A pesar de los esfuerzos desplegados por las autoridades federales y estatales, que han implementado un dispositivo de seguridad con cientos de elementos de la Defensa, la Marina y la Guardia Nacional, la violencia en Tabasco no muestra signos de disminuir. La supervisión de la seguridad por parte de Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), ha sido insuficiente para frenar los homicidios y generar confianza en la ciudadanía.


La administración de Javier May se ha caracterizado por su incapacidad para coordinar eficientemente las estrategias de seguridad. A pesar de los recursos federales y la presencia de fuerzas de seguridad, la violencia en Tabasco sigue desbordándose. Las cifras de homicidios no solo reflejan la gravedad de la situación, sino también la ineficacia de May para contenerla. La percepción de inseguridad en Villahermosa es el reflejo de una gestión fallida, que no ha logrado garantizar la paz y la tranquilidad de los ciudadanos tabasqueños.


Además de la violencia, la gestión de May ha quedado marcada por la falta de una estrategia integral de seguridad, que no solo involucre el despliegue de fuerzas federales, sino que también se enfoque en acciones preventivas, el fortalecimiento de las instituciones locales y una mayor colaboración con la sociedad civil.

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