A juicio público, proyecto de Coco Beach
PLAYA DEL CARMEN
Organizaciones civiles de Playa del Carmen solicitaron, a través de un escrito, la reunión pública a la Semarnat a fin de conocer la viabilidad y sustentabilidad de la iniciativa de recuperación de playas del hotel The Reef Coco Beach, que se ingresó ante la federación con una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) de tipo particular, cuando la envergadura es regional ante su posible efecto para el municipio.
El documento que firmó la Asociación de Prestadores de Servicios Acuáticos Riviera Maya (APSA), Movimiento Ciudadano Ecologista (Moce Yax Cuxtal) y Propietarios, Inversionistas y Prestadores de Servicios en Riviera Maya (Apiprm) fue entregado en Semarnat Cancún el pasado miércoles, para pedir la reunión pública en la que participen científicos, investigadores y la sociedad civil, para valorar la factibilidad de la obra previo a su autorización.
Dicho recurso es para conocer a profundidad el proyecto, expresó en entrevista exclusiva para Quequi la presidenta de Moce, Laura Artemisa Patiño Esquivel, que detalló que de inicio el proyecto fue mal integrado al puntualizar que es una MIA particular, cuando en sí, la obra impactará las costas del municipio de Solidaridad y por ende a los ciudadanos del centro turístico.
Según la iniciativa de The Reef Coco Beach, el proyecto se divide en dos etapas, es decir en un primer momento impactará 250 metros de la costa, en lo que corresponde al frente de la playa del desarrollo hotelero localizado a un costado del acceso de la CTM, mientras que en la segunda etapa abarca después del hotel hasta el muelle de la avenida Constituyentes, es decir impactando mil 250 metros de costa, esto en un lapso de tiempo de tres años.
En tanto el presidente de Apiprm, Lenin Amaro Betancourt, dijo a través de un comunicado que el bien común debe de prevalecer, sobre todo cuando existen evidencias de daños que dicha empresa provocó tras la construcción de muelles y la extracción de cinco mil metros cúbicos de arena, misma que le propiciaron una multa millonaria que emitió la Profepa, asimismo se pronunció en contra de la recuperación de playas del complejo también conocido como Cocobay y exhortó a que se atienda la contingencia de la erosión de playas de una manera integral.
Al respecto Alfonso Torres Costa, director de APSA, dijo entender que el complejo requiera completar su producto para que el turismo que se hospede pueda hacer uso de una playa digna, sin embargo, explicó: “ya se tiene la experiencia de la recuperación de playas que se realizó en el 2009 y 2010, misma que a la larga no resultó efectivo, ya que no se tomó en cuenta los otros componentes de la recuperación, como es la mitigación de flujos marinos y del oleaje a fin de aumentar la estadía de los arenales, es decir un programa integral con mantenimiento”.
Es posible, añadió, que el resultado sea mayor erosión como la que existe ahora en el destino, aunado a ello, a nosotros como sector nos preocupa sobremanera que la extracción de arena sea de arenales ubicados frente a su complejo, justo donde se encuentran las barreras coralinas de Chunzubul y otros vecinos, lo que es ya conocido, es que esas arenas se vayan removiendo con el flujo natural de la corriente, acabando sobre los arrecifes marinos bajos.
Los tres firmantes, que recurrieron a opiniones científicas y de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con sede en Puerto Morelos, coincidieron en que la afectación provocada por dicho complejo al destino, al colocar las estructuras de madera, con el mismo propósito de recuperar el frente de playa, mantenerla y hacerla duradera, lo cual es nunca se había visto en la historia de Playa del Carmen, al acentuarse la erosión, de ahí que consideren importante que la autoridad federal responda con la organización y participación de la reunión pública sobre el proyecto a fin de conocerlo a profundidad y poder, así, realizar una iniciativa sustentable a largo plazo para el centro turístico.
(Por Patricia Martínez)