
José Esquivel, ‘rabo verde’ de la Zona Maya
FELIPE CARRILLO PUERTO
Por Redacción > Quequi
La sociedad carrilloportense empieza a cansarse de José Esquivel Vargas, presidente municipal de la localidad considerada como la cuna de la cultura maya de Quintana Roo, a quien acusan de gastar el dinero del erario en fiestas con jovencitas en la capital del estado. Es por ello que se ausenta del Municipio por lo menos tres o cuatro días a la semana, para irse a Chetumal a disfrutar de la vida loca con jovencitas a costa del erario, aseguró en exclusiva el noticiario Quequi en Redes. No solamente abandona a la Comuna que desgobierna, sino también a su familia.
Su presunta sexoadicción ha provocado que le apoden el «Alux del Viagra», porque parece insaciable en la búsqueda de placeres, a pesar de que su divorcio está en trámite y quiere despojar de todo a su esposa Silvia Esquivel y a sus tres hijos. Además, comete adulterio a la vista de todos, al andar con Karen Analí Alcocer Núñez, alias “La Chola”, de 29 años de edad, con quien procreó un hijo aun estando con su esposa, la señora Silvia Esquivel con quien vivió 20 años.
Por si fuera poco, al presidente municipal Esquivel Vargas se le señala de andar de amores con Mónica Orozco Jara, una jovencita de 22 años, que es su ahijada de confirmación, a quien por celos, le prohibió ir a la universidad en la ciudad de Chetumal para no tener contacto con otros muchachos de su edad y a cambio le puso un departamento de lujo en la capital del estado.
LE PAGA CON TRAICIÓN
A pesar de haberlo acompañado y apoyado en toda su carrera política hasta llegar a la Presidencia Municipal, el día de su toma de protesta como edil, José Esquivel corrió a su esposa Silvia, exigiéndole que no pusiera un pie ni en el Ayuntamiento ni en las oficinas del DIF, y bajo amenazas y violencia psicológica le interpuso una demanda de divorcio en la que estipula que no tendrá derecho a ninguna propiedad, y bajo argumentos legales busca que no se le impongan días ni horarios para ver a sus hijos.
Y en lo que se refiere al abandono del Municipio de Felipe Carrillo Puerto, las principales quejas que llegan a la redacción del Periódico Quequi, evidencian el pésimo estado en que se encuentran las calles, el servicio de recoja de basura es completamente ineficiente, así como el alumbrado público.
El problema de la inseguridad es tal que ni el mismo José Esquivel se salva de la delincuencia, en los últimos días ha aumentado los casos de robo; incluso, personal de sus oficinas administrativas de “La Casona» fue víctima de los rateros, quienes se llevaron el bolso de una de sus empleadas al abrir el cristal de una de las ventanas.
Y hasta los transportistas se le salieron del huacal.
La mañana de ayer, taxistas y Untraquistas de Felipe Carrillo Puerto protagonizaron tremendo zafarrancho que terminó en golpes, por el pleito de un sitio de taxis en la calle 73, entre calle 66 y 68. Y ni siquiera policías de Seguridad Pública Municipal pudieron detenerlos.