Jornada violenta en Michoacán
Suspenden las clases para evitar víctimas.
Michoacán
Por Agencias
La violencia vuelve a golpear Michoacán, se reportaron enfrentamientos armados, bloqueos carreteros y quema de vehículos en el municipio de Zinapécuaro. Estos actos de violencia, que afectaron la movilidad en varios puntos de la región, forzaron la suspensión de clases en escuelas de los municipios de Zinapécuaro y Queréndaro, ante el temor de la comunidad estudiantil y sus familias.
Los primeros reportes indican que los ataques fueron dirigidos contra policías estatales, lo que derivó en la quema de al menos tres unidades oficiales. No se tienen, hasta el momento, registros de detenidos o personas lesionadas. Sin embargo, los bloqueos provocaron la interrupción del tránsito en los caminos que conectan Zinapécuaro con Charo, Queréndaro y Acámbaro, generando caos y preocupación en la región.
Ante estos hechos, las autoridades desplegaron operativos de la Guardia Nacional y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en los tramos afectados, con el objetivo de restablecer la circulación y brindar seguridad a la población. Las fuerzas de seguridad implementaron retenes y patrullajes en cuatro tramos carreteros clave en Charo y Queréndaro, zonas consideradas prioritarias por su conexión con la región de Morelia.
Las instituciones educativas reaccionaron rápidamente a la escalada de violencia. La Escuela Secundaria Técnica 114, en Zinapécuaro, anunció la suspensión de clases mediante redes sociales, mientras que, en Queréndaro, los avisos se difundieron en grupos de padres de familia y redes de comunicación institucionales. Entre las instituciones afectadas se encuentran el CAM Queréndaro, la Secundaria Técnica y el Bachillerato Queréndaro.
A pesar de la suspensión de actividades escolares en estos municipios, la Secretaría de Educación del estado aún no ha emitido un comunicado oficial al respecto, dejando en incertidumbre a las familias sobre la duración de esta medida. La decisión de suspender clases fue impulsada por el miedo en las comunidades tras los eventos violentos de la madrugada, y fue tomada tanto por los padres de familia como por el personal docente, en un esfuerzo por resguardar la seguridad de los estudiantes.