JORGE GONZÁLEZ DURÁN. La Jiribilla
ATACAR LA INSEGURIDAD
La inseguridad ciudadana se define como el temor a posibles agresiones, asaltos y secuestros de los cuales podemos ser víctimas. Hoy en día, es una de las principales características de todas las sociedades modernas, y es que vivimos una realidad en la que la extensión y el impacto de la actividad delincuencial alcanza a todos los sectores sociales.
Contribuye a la inseguridad.
La inseguridad ciudadana puede ser superada si junto a policías eficaces y honestos se fomenta un sistema educativo que disminuya las cifras de deserción escolar que inciden en la criminalidad, y que, además, ofrezca oportunidades laborales a todos los sectores de la sociedad.
Es indudable que la delincuencia ha aumentado considerablemente durante los últimos años, constituyéndose en uno de los problemas sociales que más están afectando a nuestra ciudad en la actualidad.
La poca efectividad de nuestro sistema de seguridad para consignar y castigar a los delincuentes ha generado un ambiente de impunidad, el cual ha llevado a que las actividades criminales prosperen en detrimento de la seguridad de los ciudadanos.
El trabajo de las autoridades en el combate de la delincuencia hasta ahora no ha rendido beneficios visibles en la materia. El control de la delincuencia demanda, por una parte, cuerpos policiacos honestos, mejor preparados, con capacidad de llevar a cabo labores de inteligencia que hagan eficiente la captura de criminales, así como una mejor integración de las averiguaciones previas por parte de las fiscalías.
Un funcionamiento inadecuado del sistema de seguridad pública, ineficiente persecución de delincuentes, favorece la incorporación de individuos en actividades delictivas. Es decir, la impunidad de que gozan la mayoría de los que cometen algún delito es el mejor impulso de que gozan para seguir en sus ilícitas actividades.
Es verdad que existen causas que propician el aumento de la inseguridad, como la crisis económica que provoca pobreza y desempleo en muchos sectores sociales. Sin embargo, la inseguridad que se vive en Cancún también se debe a la elevada migración. O sea, a las miles de personas que llegan cada mes a nuestra ciudad sin tener empleo y con muchas carencias.
El problema de inseguridad en Cancún está adquiriendo una dimensión cada vez mayor, imponiéndole un importante costo a la sociedad. La inseguridad se ha convertido para muchos en el principal reto de las autoridades tanto municipales, como estatales y federales. En el combate a la delincuencia se hace necesario un cambio en las estrategias hasta ahora utilizadas. La sociedad así lo percibe, así lo demanda.