JORGE GONZÁLEZ DURÁN. La Jiribilla

 

MARTÍNEZ ROSS, ENTREVISTA HISTÓRICA

 

 

Quintana Roo cumple hoy 42 años como Estado Libre y Soberano. La evolución de la entidad ha sido vertiginosa. Este columnista entrevistó a Jesús Martínez Ross en marzo de 1981, días antes de que dejara el gobierno del Estado. He aquí un fragmento de ese diálogo:

 

A pocos días de concluir su mandato constitucional como primer gobernador electo del Estado de Quintana Roo, ¿no resiente anímicamente la inminente pérdida del poder?

 

JM.- Me he preparado anímicamente para dejar el mandato constitucional. No me afecta, no sólo por esperado, sino porque, repito, hace tiempo que me preparo para el día de la entrega de la estafeta.

 

JG.- ¿Cuáles considera que son los mayores logros de su administración?

JM.- La estructura que dejamos al gobierno: jurídica, social, legislativa, física, social, etc. Trabajamos en todos los aspectos.

 

 

JG.- El ejercicio del poder ¿transforma a los hombres?

JM.- No me gustan las respuestas agnósticas: no a todos, aunque, muy íntimamente sale la respuesta, no cambiar ante los aduladores es como tratar de conservar nuestro mismo peso.

 

JG.- ¿Le teme a la ingratitud política?

JM.- La espero; no le temo. Sé que existe; no me espantará.

 

 

JG.- ¿No utilizó el engaño o la demagogia como recursos políticos?

JM.- Mis actos siempre fueron limpios, si se me permite decirlo. Ni engaños ni demagogias; nuestro lenguaje fue siempre el de la verdad, el directo. ¿Herimos a alguien? Mil perdones. ¿Nos entendió la mayoría? Muchas gracias.

 

JG.- ¿Le dedicó atención preferente a algún sector de la sociedad quintanarroense?

 

JM.- Nos preocupamos por atender el campo, porque, aunque parezca “slogan”, de ahí comemos todos. Pero tuve oídos y corazón para todos, especialmente para los desheredados.

 

 

JG.- ¿Considera que hay políticos corruptos en Quintana Roo?

JM.- Como en todos lados. Ahí la justicia y la historia se encargarán de ellos.

 

JG.- ¿Considera que tuvo errores durante su administración?

JM.- Sí, los tuve: soy ser humano. Pero los corregía a tiempo y procuré no cometer el mismo más de una sola vez.

 

 

JG.- ¿A qué actividades se dedicará al dejar el poder económicamente?

JM.- Primero, un descanso. Después, quizá retorne al magisterio. Estoy por decidirme, tengo varias proposiciones.

 

JG.- ¿Es usted poderoso económicamente?

 

JM.- No soy poderoso en nada, más que en el número de amistades que tengo la dicha de poseer. Ciertamente no tengo apremios secundarios, porque he sido hombre de trabajo y de método toda mi vida; llevo muchos años laborando y , como muchos otros hombres, poseo lo suficiente para sostener a mi familia.

 

(FIN DE TEXTO)

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