JORGE GONZÁLEZ DURÁN. La Jiribilla

La política tiene sus propios tiempos, que no son los tiempos de los impacientes ni de los inmovilistas. Es decir, hay quienes quisieran que todo marchara conforme a sus deseos, y hay quienes quisieran que todo quedara igual, que nada se moviera. Pero todo tiene su tiempo. Hay un tiempo para lanzar las piedras y un tiempo para recogerlas.

Ya lo dijo el poeta Renato Leduc, en siempre recordado soneta:

Sabía virtud de conocer el tiempo;
A tiempo amar y desatarse a tiempo
como dice el refrán: dar tiempo al tiempo…
que de amor y dolor alivia el tiempo.
Aquel amor a quien amé a destiempo
martirizóme tanto y tanto tiempo
que no sentí jamás correr el tiempo,
tan acremente como en ese tiempo.
Amar queriendo como en otro tiempo
(ignoraba yo aún que el tiempo es oro)
cuánto tiempo perdí (ay) cuánto tiempo.
Y hoy que de amores ya no tengo tiempo,
amor de aquellos tiempos, cómo añoro
la dicha inicua de perder el tiempo…

Hay quienes quisieran acelerar el paso del tiempo, pero es tarea inútil. Hay quienes, también, aspiran a detener el tiempo, e incluso en hacerlo retroceder, pero también es un esfuerzo ilusorio. El tiempo tiene su propia dinámica.
El gobernador Carlos Joaquín González tiene sus propios tiempos. Tiene, como dice Leduc, la sabia virtud de conocer el tiempo. Sabe que hay impaciencias y conoce las resistencias al cambio. Por eso camina a los tiempos que se ha fijado. Que solo él conoce. Y que sus colaboradores tienen que intuir.
Está armando su equipo de trabajo, paso a paso, tomando en cuenta talento y lealtades; capacidades y afinidades. Algunos, quizá, se dejan ganar por las urgencias pero el tablero está sobre la mesa y él ha comenzado a mover sus fichas. Al tiempo.

CANDY AYUSO
La diputada “Candy” Ayuso Achach es la única que ha regresado a su distrito a agradecer a la gente su respaldo para obtener la victoria. Candy reunió a poco más de 2 mil personas de todos los sectores sociales que conforman una base social sólida. Candy sigue adelante.
Con su reconocida sensibilidad social no se detiene a pesar de las incomprensiones de su propio partido. Ella sabe que lo importante en la política es mantener la lealtad con la gente. Hasta ahora es la única diputada que ha regresado a su distrito, y eso habla muy bien de ella. Mientras diputados están en la pachanga, ella mantiene la cercanía con la gente.