Investidura a Pepe Gómez
Recibe grado “Doctor Honoris Causa” por su contribución en la promoción mundial a Quintana Roo.
Por David Torres
El Instituto Mexicano de Líderes de Excelencia y el Selecto Claustro Doctoral reconoció la destacada trayectoria y contribuciones de José Alberto Gómez Álvarez, a quien otorgaron el grado de Doctor Honoris Causa en solemne ceremonia realizada en uno de los salones del lujoso Hotel Hilton Alameda, en la Ciudad de México.
Con ello, se une a personalidades como el Papa Francisco, la Princesa Camila de Borbón, la gobernadora electa del Estado de México, Delfina Gómez, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Rafael Guerra Álvarez; además de funcionarios y ex funcionarios federales, diputados de diversos estados del país, diputados federales, senadores, académicos, generales del Ejército Mexicano, fiscales y ex fiscales de diversos estados.
En el marco de la Ceremonia 220 de Investidura, el empresario mejor conocido como Pepe Gómez, fue graduado gracias a su contribución en la promoción de Quintana Roo a nivel mundial realizada a lo largo de 18 años a través de decenas de trascendentales eventos deportivos, que han dejado huella en la historia del boxeo universal y que han puesto el nombre de Cancún y Quintana Roo en general, en las marquesinas del pugilismo mundial.
A lo anterior se suma su trayectoria en el ámbito empresarial, en el que ha logrado integrar un variado portafolio de empresas de diversos giros bajo el sello del Grupo Quequi.
La investidura con el grado Honoris Causa es un reconocimiento que se otorga a quienes con sus acciones y logros han dejado una huella significativa en la comunidad y han inspirado a otros a seguir su ejemplo, y José Alberto Gómez Álvarez ha demostrado a lo largo de los años un compromiso incansable con la excelencia y la innovación en su campo, así como un profundo sentido de responsabilidad social.
Durante la ceremonia, se destacaron sus logros en el ámbito profesional y su dedicación a llevar el nombre de Quintana Roo a todo el mundo. Su liderazgo visionario y su capacidad para crear impacto positivo en la sociedad también fueron aspectos resaltados por uno de los oradores, con una semblanza de más de tres minutos, reconociendo todos los logros del empresario en su actividad empresarial y como promotor de boxeo.
Pepe Gómez, agradecido por el honor recibido y que se hayan fijado en su trayectoria y su visión de liderazgo, enfatizó la importancia de seguir trabajando en la construcción de un futuro mejor para todos.
“Yo he trabajado porque soy producto de esa cultura del esfuerzo, del trabajo, no he esperado nada a cambio de recibir algún título o algo así. Sí me sorprende que este Instituto Mexicano de Líderes de Excelencia se haya fijado en la labor de un servidor, me llena mucho de orgullo, me motiva para seguir dando lo mejor de mí”, dijo Pepe Gómez.
La ceremonia culminó con la entrega del diploma, seguida de aplausos y muestras de admiración por parte de los presentes. La investidura no sólo reconoció sus logros individuales, sino que también resaltó la importancia de su labor en la formación de nuevos líderes comprometidos con el cambio positivo.
El Instituto Mexicano de Líderes, al otorgar el grado Honoris Causa a José Alberto Gómez Álvarez, reconoce su liderazgo ejemplar y su capacidad para inspirar a otros a través de su trabajo incansable. La investidura simboliza no sólo su éxito personal, sino también su dedicación a la mejora de las condiciones de vida de aquellos menos privilegiados.
Luego de recibir el grado de Doctor Honoris Causa, Pepe Gómez hizo uso de la palabra ante sus compañeros de generación y recordó uno de sus muchos logros y una frase de un inmortal de una leyenda como Muhammad Alí.
“En una ocasión que llevamos a Muhammad Alí a Cancún en ocasión de la Convención número 50 del Consejo Mundial de Boxeo, había más de mil convencionistas de todo el mundo en Cancún y él decía que no había golpe o no había guante más terso y más suave que el que te pueda dar tu contrincante en el centro y arriba del cuadrilátero, ahí despiertas porque despiertas”, concluyó.