
Inundan botellas con orines los camellones; el problema es más común en la López Portillo
Por Carmen Velázquez
Una problemática que ha tomado fuerza en los últimos tiempos, son las botellas llenas de orina que se encuentran en parques y camellones de Cancún, que tiran principalmente trabajadores de la construcción.
No solo es el olor que despiden en las calles, sino ahora también se pueden encontrar decenas de botellas en las orillas del boulevard Kukulcán, y los parques cercanos a Las Palapas además de el parque de la equidad.
Esto es una práctica común entre personas que sus trabajos ocurren en la calle, como vendedores ambulantes o choferes de transporte público o que trabajan en pisos altos de construcciones y que no tienen un acceso fácil a los sanitarios portátiles.
Si bien es una práctica insalubre y antisocial, cada vez se pueden encontrar más botellas con este desecho biológico en lugares donde las personas acuden a caminar o pasear con sus familias y mascotas, si bien se exige llevar bolsas para los desechos de los perros porque contaminan, también se debería multar a quien tire estas botellas.
“Cada mañana temprano, suelo dar un paseo por los alrededores de mi localidad, y diariamente encuentro por lo menos de una a tres de estas botellitas tóxicas en un lapso de 500 metros”, dijo una ciudadana molesta.
Otra de las constantes aparece sobre la López Portillo en dirección a Mérida, donde hay una escuela cercana, pero también un puesto de carnes, lugar donde los transportistas de carga pesada suelen hacer una parada y donde diariamente se encuentran estas botellas en el camino de los estudiantes y sus padres.
“Cuando camino al lado de los vehículos veo en el suelo gran cantidad de desperdicios, pero hay una constante: con mucha frecuencia aparecen numerosas botellas de cuello ancho medio llenas con líquidos de colores pardos y amarillos, y que con el intenso caloron comienzan a inflarse, esto representa un verdadero foco de infección”, señalaron.