‘Inundados’ de basura

Por Mayra Cervera >Quequi

El Basurero Municipal de Othón P. Blanco ya está obsoleto y saturado, por lo que las hasta 120 toneladas de desechos que recibe todos los días se depositan a cielo abierto, al no contarse con espacio en las celdas.
Esta grave situación ha creado un foco de infección para toda la zona, además de la contaminación del subsuelo e incluso proliferación de aves de carroña, que han crecido a tal número que ya incluso amenazan cultivos de agricultores.
Las celdas del relleno sanitario fueron construidas entre 2008 y 2013, pero ya no tienen lugar para más desechos, al estar colapsado el lugar y no tener el municipio recursos para habilitar más celdas. De por sí, el Ayuntamiento eroga 6 millones de pesos al mes en el operación del servicio de colecta y depósito de los desechos.
Por ello, toda la basura generada es arrojada al aire libre en el lugar, incluso en su acceso, lo que significa que los lixiviados escurren libremente hacia el subsuelo.
Además, los centenares de toneladas de basura que quedan pudriéndose a la intemperie ya han generado estragos en las tierras agrícolas de la zona.
Ello porque los centenares de aves carroñeras que han proliferado han invadido y contaminado cultivos y árboles frutales, como lo denunciaron 15 posesionarios de la zona.
José Villanueva García, representante de los posesionarios de tierras en la zona, explicó que desde principios de 2016, debido a que los camiones recolectores ya no pueden ingresar al basurero, se abrió un acceso por la parte trasera.
Ese acceso también ha sido saturado y en la fecha se deposita la basura a orillas de la carretera que conduce a sus parcelas.
Por la cercanía de esa basura, las aves, principalmente zopilotes, invadieron sus árboles frutales, la producción de hortalizas y algunos granos, además de que está en riesgo el ganado que en el área mantienen los mismos productores.
La denuncia puso de nueva cuenta en la mesa, el alto riesgo de contaminación de los mantos freáticos, dado que los lixiviados no tienen ningún tipo de regulación, y en esta temporada de lluvias se han descontrolado y se vierten directamente hacia las zonas bajas.
Esto también afecta a los cultivos y a los animales que beben de estos líquidos, al llegar hasta las zonas donde pastan o donde se encuentra encerrados en potreros y corrales.
Además de que el agua, cuando las lluvias son abundantes, corre hasta los caminos que conectan desde esa zona, hasta las últimas etapas de nueva creación de la colonia “américas III”
El denunciante señaló que han enviado diversas solicitudes al gobierno municipal que encabeza Eduardo Espinosa Abuxapqui, sin que hasta el momento hayan tenido una respuesta positiva a su demanda. Solicitó la intervención de la Profepa para que revise la difícil situación y en su caso deslinde responsabilidades, para sancionar a quien corresponda.

SIN SOLUCIÓN A LA VISTA
Sobre esta situación, el edil capitalino dio a conocer que desde 2015 analizaban la posibilidad de concesionar el servicio de recoja, por la que recibieron dos propuestas de empresas privadas.
No obstante, finalmente no pudieron concretarse, porque el precio que buscaba cobrarse es superior a lo que le cuesta al Ayuntamiento hacerlo por su cuenta.
Durante esta administración también fracaso la propuesta de Semarnat de construir un relleno sanitario nuevo, el cual podría estar en la zona de Juan Sarabia, a 24 kilómetros de Chetumal.
Este proyecto, que data de hace dos años, serviría para atender las 13 comunidades de la zona cañera de la ribera del rio hondo, y de la propia capital del estado.
Días atrás, el presidente municipal electo, Luis Torres, adelantó que el basurero municipal será una de las primeras acciones que buscarán solucionar ante el peligro que esto representa para la salud pública.

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