Inundadas de sargazo
Por Luis García
Pareciera que el sargazo aguardaba el momento de que arrancara el periodo vacacional de verano para comenzar a arribar en mayor escala a la línea costera de Solidaridad.
Chunzubul, Punta Esmeralda y El Recodo son de las zonas más afectadas por esta plaga, que tuvo su punto más crítico durante los meses de mayo, junio, julio y agosto de 2015 y que aunque este periodo veraniego no se ha visto en tales dimensiones, sí es más notoria su presencia conforme avanzan las vacaciones.
Es importante mencionar que el personal de la Zona Federal Marítimo Terrestre (Zofemat) en este polo vacacional lleva a cabo la recolección de esta alga apoyado con maquinaria pesada; sin embargo, esta labor no ha sido “pareja”.
Como se mencionó con antelación por Quequi, Zofemat está privilegiando zonas de playa donde la afluencia del turismo internacional es más notoria, como Mamita’s, Forjadores y Playacar, dejando de lado aquellas preferidas por los locales y por el turismo nacional. Por el distintivo Blue Flag, se ha puesto más atención a la playa de la calle 88.
En este sentido, cabe destacar que a pesar de las declaraciones de funcionarios como el cuarto regidor, Gustavo Maldonado, presidente de la Comisión de Ecología y Turismo, acerca de la existencia de empresas sumamente interesadas en tomar el sargazo para procesarlo y utilizarlo para la industria alimentaria, quien aseguró que incluso algunan de ellas ya estaban en Playa del Carmen para estos fines; hasta el momento no se ha cristalizado nada en absoluto y el sargazo continúa afeando el turquesa del mar Caribe con ese tono oscuro y su sucia apariencia.
Prestadores de servicios se han pronunciado sobre este tema, porque sus actividades se ven mermadas por la presencia del sargazo, que además cuando ha permanecido mucho tiempo en la orilla de la costa despide un desagradable olor y daña el sistema de enfriamiento de los motores de sus embarcaciones.
Tal parece, han dicho, que a pesar de que el problema del sargazo ya lleva presentándose durante tres años consecutivos, «siempre estamos empezando desde cero».