Son inseguros los andadores y parques de la Sm 27
Pese a que en su diseño arquitectónico y construcción, hace más de 40 años, fueron concebidas como zonas habitacionales con áreas centrales recreativas y de esparcimiento, los parques y andadores de las supermanzanas de la zona fundacional de Cancún, son al día de hoy, grandes focos de inseguridad, debido a lo solitarios que suelen ser muchos de estos espacios, donde además de su falta de vigilancia y mantenimiento, en torno a ellos se establecen, en la clandestinidad, negocios de dudosa reputación, como las llamadas casas de masajes.
Lo que en un principio, cuando se edificó el proyecto de la zona que conformaría los primeros sectores residenciales de Cancún, fue concebido como un modelo innovador, en el que cada sector o supermanzana contaría con uno o varios parques centrales, o andadores para interconectar sus calles, el abandono que conforme ha pasado el tiempo se ha dado en estas zonas, ha hecho que estos espacios, lejos de ser las zonas de recreación y esparcimiento familiar proyectadas, sean hoy por hoy auténticas guaridas para asaltantes o delincuentes.
Uno de los sectores donde dicha problemática se vive cotidianamente, es la supermanzana 27, localizada frente al emblemático «Mercado 28» y circundada por las avenidas Xpujil, Palenque, Chichén Itzá y Tankah.
Pese a ser una zona residencial, la inseguridad se ha hecho presente desde hace varios años, debido al descuido y falta de iluminación adecuada por las noches, en sus dos parques, donde suele ser habitual, ver a gente extraña merodeando.
Vecinos de esta zona, aseguran que cuando cae la noche, es peligroso caminar por sus calles, pues sumando a dicho entorno desfavorable, los patrullajes policíacos hacia el interior, son escasos, pues las unidades de Policía, por lo regular pasan sobre las avenidas principales mencionadas.
Los grafitis en paredes bardas y fachadas de predios, abandonados y la basura acumulada, son claras muestras del abandono que aqueja a ésta y otras supermnzanas céntricas, donde tanto por su accesible ubicación como a su falta de vigilancia, desde hace tiempo operan en su entorno casas de citas y masajes para caballeros, en casas habitación convencionales, lo que dificulta aún más su detección, señalan los vecinos de la Suprmanzana 27, donde opera al menos uno de estos giros negros, lo que conlleva a un mayor riesgo de inseguridad. Por Raimon Rosado>Quequi