A orillas del mar caribe se realizó el Primer Matrimonio Civil Colectivo "Tu Boda Frente al Mar" con más de 25 parejas entre jóvenes y adultos mayores

Se les acaba la ‘luna de miel’

PLAYA DEL CARMEN

 

A pesar de ser un destino que explota mucho el segmento de bodas turísticas, en el último año la cifra cayó considerablemente.

Esto, como explicó Ángeles Tapia Cervantes, directora del Registro Civil, debido a que la mayoría de los que llegan sólo practican bodas simbólicas.

Es decir, que no tiene el valor jurídico, pues se hacen a través de chamanes que son las famosas “Bodas Mayas”.

“Lamentablemente, van en decremento, nos han robado mucho mercado las bodas simbólicas que carecen de efectos jurídicos y realizan chamanes o cualquier persona, y no se encuentran reguladas”, explicó, “las parejas prefieren un acto simbólico o para celebrar su aniversario,  y hacen una boda simbólica”.

Reveló que de cada 10 bodas, 7 son simbólicas.

En el caso de las bodas entre personas del mismo sexo, comentó que el promedio mensual es de 9 enlaces, de los cuales la mayoría son parejas de origen extranjero.

En cuanto a las bodas entre habitantes de la localidad, indicó que hay un decremento del 15 al 20 por ciento.

En lo que respecta a divorcios, la funcionaria refirió que se da una situación curiosa, pues si bien en los tribunales hay más juicios de divorcios y divorcios administrativos, “no se ve reflejado aquí en virtud que la ciudadanía no acostumbra hacer la inscripción de divorcio; tienen la sentencia en tribunal y no vienen, y se recomienda que cuando hagan el trámite de divorcio acudan a asentar el estado y su estado civil deje de ser casado y sea soltero, porque aunque medie la sentencia judicial, seguirían casados”.

En cuanto a nacimientos y defunciones, Tapia Cervantes informó que se mantiene la tendencia exponencial en el registro de recién nacidos, donde llegan de 60 hasta 100 al día.

Caso muy opuesto al de las defunciones donde en el 2016 se cerró con apenas 600 y de las cuales la mayoría fueron por accidentes, no por longevidad.

 

 

 

Por Fernando Morcillo

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