Indefinida, la reelección de ediles en Q. Roo
CHETUMAL
Por Mayra Cervera > Quequi
Todavía permanece en la indefinición en Quintana Roo si los presidentes municipales que busquen reelegirse en sus cargos deberán pedir licencia y por cuánto tiempo, pese a que se está a meses del inicio del proceso electoral, debido a impugnaciones de otros estados que todavía no han sido analizadas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
El año pasado fueron electas las primeras autoridades bajo el nuevo marco legal derivado de la Reforma Político-Electoral, que autoriza la reelección. De acuerdo a la armonización avalada a nivel local, sólo pueden contender por un periodo adicional. Sin embargo, no está normado si deberán pedir licencia previa y por cuánto tiempo.
El año próximo toca la renovación de los ayuntamientos, por lo que los presidentes municipales, síndicos y regidores que pretendan prolongarse en sus cargos debieran separarse de los mismos a más tardar el 5 de marzo del año próximo.
Sin embargo, en la Constitución no hay exigencia alguna sobre este punto, lo que significa que los estados parecen tener autonomía total para imponer sus propias reglas, como ya ha pasado con varias entidades. Por ese motivo, la XV Legislatura ya analiza el tema y espera tener una reforma aprobada en septiembre.
MODIFICACIONES
Fuentes en el Congreso confirmaron que la Gran Comisión pretende modificar la ley de forma que los once presidentes municipales y sus cabildos puedan realizar campaña sin necesidad de separarse de sus cargos; sin embargo, antes de entrar en materia, esperarán a ver los precedentes que sentará el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Ello, porque ante esta corte ya hay impugnaciones de Tamaulipas y Guanajuato, estados donde los diputados locales fijaron como requisito el pedir licencia, lo que inconformó a diversos actores políticos.
El argumento de los legisladores quintanarroenses para no exigir licencias a los integrantes de los ayuntamientos es que con ello se corre el riesgo de que se pierda el control y la gobernabilidad, pues se tendría una serie de gobernantes y regidores suplentes.
Por ello, solamente impondrán una reglamentación clara en la fiscalización de recursos, para evitar que puedan ser utilizados por los alcaldes en funciones para favorecer su imagen y su intención electoral.
No obstante, es previsible que pudieran surgir impugnaciones por quienes vean la realización de una campaña política desde un cargo público como una ventaja indebida en la contienda electoral. Por este motivo, se esperará a que los tribunales resuelvan las inconformidades de otros estados, para ver la viabilidad de las iniciativas locales en la materia.
Cabe destacar que el panorama de los demás estados muestra una diversidad de criterios aplicados en la materia, pues los plazos varían desde apenas un día antes de la campaña hasta los 180 días previos a los comicios. Entidades como Nuevo León ni siquiera exigen que se solicite licencia.
Algunos estados sólo piden licencia para los presidentes municipales; los síndicos y regidores pueden continuar en sus cargos, siempre y cuando no realicen informes de labores u otras apariciones públicas usando su investidura.
RESTRICCIONES
Mucho más laxas son las normas hacia los legisladores, quienes en muchos estados tampoco requieren pedir licencia, aunque sí deben separarse de su órgano rector (la Junta de Coordinación Política, que maneja el dinero).
Una entidad les prohíbe realizar actividades de campaña en horario laboral si están aún en el cargo, lo que casi garantiza que todos pedirán licencia.
Otras restricciones que deberán ser abordadas por el Congreso de Quintana Roo son los independientes, quienes deseen contender bajo otro partido, los que quieran cambiar de distrito, de regidor pasen a síndico y otros imprevistos.