Incrementan las ventas
Las ventas en el Parque de las Palapas han proliferado debido a la temporada vacacional, ya que los vendedores incrementaron sus ventas hasta un 90%, lo cual les ha beneficiado y esperan que puedan lograr hasta el 100%, para asegurar que en temporadas bajas tengan un sostén para la familia. “Las ventas han sido muy buenas, todos los días estoy vendiendo, inclusive estoy llegando más temprano para tener mayor oportunidad y así acaparar más clientes”, señaló Ana Cruz, vendedora de productos artesanales.
El Parque de las Palapas se caracteriza por el folklor que genera durante las noches, lo cual llama la atención de los turistas, es de esta forma que, durante estas últimas semanas, los vendedores han visto el fruto de las vacaciones de verano, ya que previo a esta temporada las ventas se encontraban en declive, muchos culpan a la ruta de camiones, debido a que muchos de los turistas no logran llegar hasta ese punto, señaló Juan Hernández, vendedor de helados.
Por otra parte, otro de los atractivos de este parque, es que es uno de los puntos únicos de la ciudad, donde se puede disfrutar de internet gratuito, o al menos así se refiere, pero al día de hoy ningún locatario, visitante o vecinos cercanos logran disfrutar de este servicio o al menos no gratuitamente, ya que si se requiere de conectarse a una red, se tiene que pagar en los teléfonos de alrededor, los cuales le brindarán una clave y es así como se podrá conectar a la red wifi, siendo la única vía para poder hacerlo, ya que no existe otra red que se encuentre abierta.
Así también, hace algún tiempo vecinos de alrededor se quejaron por la acumulación de basura que se estaba generando tanto en el Parque de las Palapas, como en el parque en contra esquina de este, la situación se comenzaba a agravar, ya que de la noche a la mañana la gente solía dejar bolsas de basura, pero al día de hoy esa problemática ha quedado en el pasado, esto es porque ambos parques se encuentran rehabilitados y limpios, sin indicios de vandalismo o basura en los alrededores.
POR MARÍA FERNÁNDEZ
