Imperdonable, ociosidad en el Congreso
Por Redacción > Quequi
Después de casi dos meses de vacaciones pagadas, periodo en el que los legisladores de Quintana Roo destacaron por dar gala de su insultante derroche, los diputados se congregaron para elegir a su mesa directiva para el Segundo Periodo Ordinario de Sesiones, para luego volver a su ociosidad acostumbrada, ya que volverán a reunirse hasta el día 15 del mes.
Los integrantes de la XV Legislatura eligieron nuevamente como presidente de su mesa directiva al perredista José Esquivel Vargas, del PRD, el mismo que inauguró el Primer Periodo Ordinario, lo que da muestra que esta “nueva mayoría”, que había prohibido poner fin a la arcaica Gran Comisión, no está dispuesta a compartir el poder, por lo que prolongará con toda seguridad su actual esquema hasta terminar su trienio.
Justamente, la Ley Orgánica del Poder Legislativo será uno de los temas que serán abordados en el nuevo periodo, pero sólo para modificar los horarios de las sesiones, no para ver las carencias democráticas que el PAN denunciaba como oposición, pero que ahora calla en el poder.
Eduardo Martínez Arcila, presidente de la Gran Comisión, señaló que integrarán las propuestas recabadas en los foros de consulta ciudadana que se realizan desde el pasado 28 de enero, además de la homologación de leyes federales, como el Sistema Nacional Anticorrupción y la Ley de Protección de Datos Personales.
En cuanto a las iniciativas de los propios legisladores, parecieran no existir, pese a las necesidades apremiantes en diversos rubros, como en los delitos contra las mujeres (donde sigue pendiente una posible Alerta de Género) o el transporte.
Con ello, difícilmente podrán justificar sus onerosos ingresos, provenientes de los impuestos de los ciudadanos, mucho menos en estos tiempos de austeridad.
Así, nada han mencionado sobre ajustar su censurable despilfarro de recursos, como los 20 mil pesos de vales de gasolina, sus planes para comprar vehículos para todos los legisladores, la opaca partida de “gestión social”, cuyo destino todo mundo ignora.
Tampoco fue mencionado el quebranto que significó otorgarle al Tribunal Electoral de Quintana Roo un presupuesto histórico en un año cuando no hay elecciones, en un evidente pago de favores por parte de Emiliano Ramos para que fuera ratificado, efímeramente, como dirigente del PRD, con obvia complicidad por parte de Martínez Arcila.
