Imparable, muelle ecocida
CANCÚN
Por Héctor Bello Guadarrama > Quequi
La empresa Business & Environment Balance S.A. de C.V. la dueña de la concesión DGZF-826/12, administrada por Fermín Monje Montiel, la que con la ayuda de la Semarnat y al amparo de la Profepa, la que flagrantemente estaría cometiendo un ecocidio en una zona que aún cuenta con vegetación endémica y algunas plantas consideradas en las normas mexicanas de protección ambiental.
De acuerdo al título de concesión guardada en el expediente 1193/QROO/2012, con cadena de archivo 16.27S.714.1.11-177/2012, dicha concesionaria, con domicilio para recibir notificaciones y documentos en avenida Cobá 135, lote 15, manzana 7, Supermanzana 30, el permiso para explotar la zona no permite construcciones.
Es más, en el documento se señala que la concesionaria, de conformidad al artículo 232-C de la Ley General de Derechos vigente, se clasifica como uso de ornato.
Es en el capítulo III del Título de Concesión, en su punto XVI apartado B, referente a las obligaciones de la concesionaria donde se especifica que debe de abstenerse el llevar a cabo cualquier tipo de construcción, sea fija o semifija.
En una verdadera tapadera de complicidades se ha convertido la representación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Quintana Roo, pues está siendo cómplice de delitos ambientales al permitir la construcción de un muelle náutico y para operaciones turísticas en playa Tortugas.
Y aun cuando se hizo la denuncia ambiental desde el pasado 20 de enero, al momento el subdelegado jurídico y suplente por la ausencia del titular de la delegación federal de la Profepa, Raúl Albornoz Quintal, ha hecho oídos sordos, pues continúa la construcción y los trabajos no se detienen.
En una pequeña playa que da acceso a los huéspedes de hotel en la zona, los trabajadores que construyen el muelle, usan bridones de gasolina sobre el arenal, sin ninguna protección y justo al lado de turistas, para alimentar un rotor que les permite pilotear el soporte del muelle.
Nadie responde a denuncias
La solicitud de intervención a las autoridades de la Profepa la realiza Miguel Juan María Cortés Hernández, en su calidad de representante legal de Consorcio Dos Playas S.A. de C.V., quien expuso la denuncia ambiental por la construcción de un muelle de madera -al parecer sin autorización en materia de impacto ambiental-, alterando el desequilibrio del entorno marino y de la Zona Federal Marítimo Terrestre, de acuerdo a la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente y su reglamento.
“Por tal motivo, solicito la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente para la atención urgente de este delito ambiental”, se determinó en documento que fue recibido desde el pasado 20 del enero, sin que al momento haya habido contestación oficial.
El sitio donde se construye el muelle tiene un título de concesión del año 2012 y una MIA que data del año 2015, y el plazo para el vencimiento de dicho permiso son 15 años; sin embargo, el título advierte que es causa de caducidad no utilizar los bienes de la presente concesión por más de 180 días naturales.
De igual manera, precisa el título que será causa de revocación del mismo el dar al bien objeto de la concesión un uso distinto al autorizado, o no usar el bien de acuerdo a lo dispuesto en la Ley de Bienes Nacionales y/o el reglamento para el uso y aprovechamiento del mar territorial, vías navegables, playas, zona federal marítimo terrestre y terrenos ganados al mar. Así como dañar ecosistemas a consecuencia del uso y aprovechamiento de la concesión.
Pero aun cuando flagrantemente la empresa Business & Environment Balance S.A. de C.V., que es administrada por Fermín Monje Montiel, viola toda norma ambiental, las autoridades de la Semarnat y de la Profepa han quedado sin intervención, al parecer justificadas en los recortes presupuestales en el Gobierno Federal, pues incluso cuando la misma oficina de la dependencia federal se encuentra a pocos kilómetros de la mencionada playa Tortugas, nadie hace por aparecerse siquiera para levantar testimonio de lo que ahí ocurre.
Una playa saturada
La playa Tortugas de Cancún tiene dos muelles para decenas de posiciones náuticas e, incluso, cuenta ya con un parque acuático que cubre una buena área, muy próxima a donde se pretende construir un muelle más.
El “Atracadero Molla Nero”, nombre que le dieron al proyecto, se perfila para un área de 284.77 metros cuadrados (m2); y en el arranque del atracadero, de aproximadamente 12 m2, se considera la recepción que será de dos niveles en un perímetro de 36.19 m2. Contempla el área de operación en agua sobre 643.70 m2, y el área de pilotes para amarre en 3.50 metros cuadrados.