Impacta bomba ciclónica EU
Se reporta un muerto, miles de personas sin electricidad y un rastro de devastación.
Estados Unidos
Por Agencias
La naturaleza muestra su cara más feroz en el noroeste del continente. Una potente bomba ciclónica, descrita como un fenómeno que ocurre «una vez en una década», azotó a Estados Unidos, dejando un saldo trágico: al menos una persona fallecida, cientos de miles sin electricidad y paisajes urbanos transformados en zonas de desastre.
En Seattle y sus alrededores, ráfagas de viento superiores a los 160 kilómetros por hora arrancaron árboles de raíz, muchos de los cuales cayeron sobre casas y campamentos de personas sin hogar, poniendo vidas en riesgo. Una mujer en Lynnwood perdió la vida cuando un árbol impactó el lugar donde se resguardaba. Las autoridades advierten que la situación sigue siendo crítica.
Los apagones son generalizados. En Washington, más de 600 mil usuarios se quedaron sin electricidad en cuestión de horas, mientras que en Columbia Británica la cifra alcanzó los 150 mil afectados. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) ha catalogado la tormenta como una de las más intensas de los últimos años, con condiciones climáticas peligrosas extendiéndose hasta el fin de semana.
En Maple Valley, un árbol cayó sobre un remolque, atrapando a dos personas. Los equipos de rescate necesitaron más de una hora para liberarlas, mientras que en Stanwood, un tren de Amtrak descarriló tras chocar con otro árbol caído. Afortunadamente, ninguno de los 47 pasajeros resultó herido.
Bomba ciclónica
El término «bomba ciclónica» se refiere a un sistema de tormentas que se intensifica rápidamente, en un proceso llamado bombogénesis. Este fenómeno, combinado con un río atmosférico –una corriente de vapor de agua en la atmósfera–, ha desencadenado lluvias torrenciales, vientos huracanados y nevadas en las zonas montañosas.
Se espera que algunas regiones del noroeste de California reciban el equivalente a un mes de precipitaciones en tan sólo 48 horas, lo que podría causar inundaciones catastróficas, deslizamientos de tierra y crecidas de ríos. Mientras tanto, en las elevaciones más altas de las Cascadas y la Sierra Nevada, las nevadas podrían superar el metro de altura, convirtiendo las carreteras en trampas mortales.
La tormenta ha desafiado a las comunidades y autoridades locales, quienes trabajan contrarreloj para mitigar los daños. Mientras tanto, el mensaje de las autoridades es claro: quedarse en casa, mantenerse informado y prepararse para una semana complicada.