‘Hablando se entiende la gente’
Por Blanca Silva Quequi
De cara a la elevación de la Prelatura Cancún-Chetumal a Diócesis el 21 de noviembre, que incluirá una caravana de carros alegóricos de 70 parroquias de Chetumal a este destino encabezadas por el Santísimo Sacramento, el obispo Pedro Pablo Elizondo Cárdenas consideró que la paz construye y Cancún debe mantener una buena imagen para no ahuyentar al turismo, por lo que no se puede dar el lujo de salir en todos los periódicos del mundo como sucedió el lunes pasado.
Cuestionado en torno a las marchas contra los feminicidios, indicó que las marchas no pacíficas son violentas y la violencia engendra violencia y destruye, mientras la paz construye, por lo que puso de ejemplo a los países civilizados y con cierto nivel de cultura, donde las cosas se arreglan con el diálogo y escuchando al pueblo, pues dialogando se pone de acuerdo la gente.
“Hablando se entiende la gente en los países civilizados, cultos e inteligentes, y nosotros somos así, qué necesidad tenemos de vandalizar para que nos hagan caso, de regresarnos a la edad de piedra y pintarrajear, romper y destruir para que nos hagan caso, hay que hacerse oír, para eso dios nos dio la razón e inteligencia”, consideró.
Tras señalar que la designación de los cargos públicos le toca a las autoridades y a la ciudadanía respetar y darles el voto de confianza en relación al relevo en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, indicó que hay que esperar que esta situación no sea tan grave para Cancún y Quintana Roo, pues el estado no se puede dar el lujo de salir en todos los periódicos del mundo mostrando pistolas porque se ahuyenta y espanta a los turistas.
“No nos podemos permitir eso porque vivimos de ellos, de hecho me decía un empresario que venían familias de Estados Unidos porque aquí se sentían más seguros en los hoteles por las medidas sanitarias, los meseros y la gente que los atendía con sus cubrebocas, entre otras cosas; esa es la imagen que nosotros necesitamos mantener y no solo la imagen, sino la realidad de un lugar seguro que sea un paraíso, no solo por el mar, la arena y el sol, sino por la sociedad”, apuntó.
Acortó que la gente de Cancún tiene buena fama de ser hospitalaria, es la encarnación de la hospitalidad en el mundo entero, la amabilidad y cordialidad, por lo que no se debe perder esa imagen.