¡Ha Nacido el Salvador del Mundo!

MISIÓN EVÁGELICA

Por SJ. Carlos César González Cruz

¡Gloria a Dios en las alturas! ¡Paz en la tierra entre los hombres que gozan de su favor! Luc. 2:12,14.

¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Pues vimos salir su estrella y hemos venido a adorarlo.

Entraron en la casa y vieron al niño con su madre, María, y se inclinaron y lo adoraron. Luego abrieron sus cofres de tesoro y le dieron regalos de oro, incienso y mirra. Mateo 2:2;11.

El nacimiento de Jesucristo fue la primera celebración más bonita de la navidad a que ha existido. Gálatas 4:4 Dice: Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley.

El tiempo pleno llegó, el Cronos y el Kairos se encontraron para formar el pleroma.

El Cronos es un lapso de tiempo terrenal, se puede medir con la creación el sol, la luna y las estrellas, por eso las unidades de medida las decimos en milenio, siglo, año, mes, día, horas, etc. Ese es nuestro tiempo.

El tiempo de Dios se mide con el término Kairos. que significa tiempo oportuno, favorable, momento señalado y preciso. El Kairos es “el tiempo diseñado en el cielo, que se manifiesta en la tierra, para bendición nuestra bendición. Los tiempos de Dios son perfectos, donde las cosas que pasan “pasan por algo”. En este tiempo, todo lo que nos sucede “tiene una razón”. En este tiempo, es mejor dejar que las cosas tomen su curso natural, no presionar las cosas y confiar en que Dios sabe porque hace, así las cosas.

En el hebreo se usa un término especial para señalar esto. Es “olam”, que se refiere a una continuación infinita, tanto en el pasado como en el futuro. Se usa en Gen 21:33 Allí, en Beerseba, Abraham plantó un árbol, un tamarisco, e invocó el nombre del Señor, el Dios eterno.

Kairos pues, es el tiempo oportuno, favorable, diseñado desde el cielo, dónde Dios interviene en la vida de los hombres de una manera sobrenatural y poderosa. Es el tiempo en el tiempo y el tiempo sin tiempo; Filosofía Hebrea.

Kairos ni exige nada ni espera nada de nosotros. Kairos simplemente pasa por nuestro lado y se va. Engañados por Cronos, perseguimos a Kairos intentando atraparle. Y así no le pillamos nunca. Cronos se encarga muy bien de que no nos demos cuenta de que la única forma de atrapar a Kairos es la observación silenciosa y desapasionada de nuestro entorno. Sólo así veremos a Kairos aparecer y podremos atraparle.

Lo que debemos entender sobre el tiempo de Dios es que es perfecto, así como todos los caminos de Dios son perfectos (Salmo 18:30; Gálatas 4:4). El tiempo de Dios nunca es temprano, y nunca se ha retrasado. De hecho, desde antes de nuestro nacimiento hasta el momento en que tomamos nuestro último aliento acá en la tierra, nuestro Dios soberano está cumpliendo sus propósitos divinos en nuestras vidas. Él está en completo control de todo y de todos, desde la eternidad hasta la eternidad. Ningún evento en la historia ha puesto, aunque sea una arruga en el tiempo del plan eterno de Dios, que él diseñó antes de la fundación del mundo. ¡Feliz Navidad y gracias Dios por el regalo que nos diste!

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