Golpea el mal clima a los pescadores isleños
Por Redacción
El Frente Frío Número 28, que se desató desde el domingo y se espera que persista durante toda la semana, está dejando a su paso estragos en el sector pesquero de Isla Mujeres, con pérdidas estimadas que superan los 4.2 millones de pesos.
El meteoro azotó el área de trabajo de los langosteros con vientos del noreste alcanzando velocidades de 50 kilómetros por hora, se anticipa que la intensidad aumentará antes de debilitarse mañana.
Los pescadores, afectados por las condiciones climáticas adversas, han decidido suspender sus actividades hasta el próximo domingo 28, cuando se prevé que el clima vuelva a la normalidad. En ese momento, se espera que el crustáceo haya repoblado la zona de pesca, y se estima que el volumen de captura se duplique.
Actualmente, el kilogramo de cola de langosta se comercializa a 600 pesos, y cada una de las 100 embarcaciones capturaba en promedio 10 kilos. Los ingresos de 6 mil pesos se distribuyen entre los cuatro integrantes de la tripulación, gastos de gasolina y un fondo destinado al mantenimiento de motores y equipos de pesca.
Cabe destacar que en 2022, el precio del producto cayó a la mitad, alcanzando tan sólo 700 pesos por kilo, en comparación con los mil 100 pesos anteriores. Los pescadores confían en que el precio continúe aumentando, lo que les proporcionaría mayores ingresos y la posibilidad de mejorar su equipo de pesca y renovar sus motores antiguos.
El puerto permanece cerrado a la navegación desde el sábado por la tarde, afectando los viajes al Parque Nacional de Isla Contoy. La recreación con embarcaciones de más de 40 pies se reanudará el miércoles, cuando se espera que los vientos del sur disminuyan a 37 kilómetros por hora.
A pesar de la apertura parcial del puerto, la conexión con Puerto Juárez, la Zona Hotelera de Cancún y Punta Sam sólo se ha mantenido para barcos de ruta y carga, trasladando a aproximadamente 13 mil visitantes hasta después del mediodía, según la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apigroo).
Este flujo reducido de visitantes implica bajas ventas para más de 200 tiendas de artesanías y alrededor de un centenar de vendedores ambulantes y semifijos. Los clubes de playa también se vieron afectados, ya que no recibieron grupos de visitantes, lo que llevó al descanso de los empleados ante las circunstancias.