GERMAN GALLEGOS CRUZ. La Mesa De Las Nauyacas
¿Quién puso más?…
Atento recado a Pepe Gómez, presidente del grupo Quequi.
Hace escasos tres días recibí una llamada telefónica desde Chetumal, de mi dilecto amigo el doctor José Mahfud Safar Teyer, quien con su estilo frontal, «claridoso», pero muy educado, externó una natural inconformidad por los tiempos políticos que vive el estado de Quintana Roo. Amigo don Germán -cuestionó-, estoy muy molesto por la arrogancia que exhiben los militantes del PAN (Partido Acción Nacional) y PRD (Partido de la Revolución Democrática) presumiendo de ser los únicos actores del triunfo electoral de nuestro gobernador electo Carlos Joaquín -textual-. Esta circunstancia aparente, según ellos, les da el derecho de ser beneficiarios de primera fila a los cargos políticos y administrativos del próximo Gobierno estatal. Que no se olviden estos «señoritos» que, sumando todos los votos de su militancia, no les hubiera alcanzado ni para una presidencia municipal. No dejaré de reconocer que ellos cobijaron con sus medianas estructuras la candidatura del ahora gobernador electo; pero es menester que aterricen y pongan los pies sobre la tierra y reconozcan que la sociedad civil y gran parte del priismo estatal inconforme (con quien usted ya sabe), votaron a favor del cambio. Yo no soy priista don Germán, solamente soy un ciudadano distinguido y le confesaré que mi voto para la gubernatura fue para Carlos Joaquín, para la presidencia municipal de Chetumal fue para Arlet Mólgora y para diputado voté por Fernando Celaya, lo expreso sin temor, como lo debe expresar un hombre demócrata como yo -textual-. Carlos Joaquín no debe perder de vista que no fue el priismo quintanarroense quien le cerró las puertas a su candidatura, sino dos personajes cuyos nombres no menciono para no ser reiterativo, pero que todo mundo los conoce. Así que, no debe haber desprecio hacia los ciudadanos que no somos militantes de partido alguno… Hasta aquí el comentario del doctor José Mahfud Safar Teyer. Pues no hay duda que el doctor Mahfud tiene razón; tanto, que ese comentario lo he venido escuchando desde el triunfo electoral de Carlos. Este fenómeno se da también en los municipios donde ganó la coalición PAN-PRD. Y los coaligados triunfadores ven como bichos raros a quienes por vocación o necesidad de un empleo se acercan al presidente municipal electo. No hace muchos días convocaron en Solidaridad a una especie de foros ciudadanos para sumar ideas y hacer aportes al próximo ayuntamiento, y en una de esas reuniones participó la señora Leticia Chaverri como ponente, servidora pública de carrera, con hoja limpia en ese oficio, pero ni tardos, ni perezosos, se le fueron a la yugular a la señora en las redes sociales. Estas personas se han de sentir desplazadas de antemano. No pretendo convertir esta columna en «bolsa de trabajo», pero hay valores extraordinarios en la sociedad civil, que podrían enriquecer a la nueva propuesta gubernamental, en caso que se vaya a dar el cambio prometido. En Quintana Roo hay un municipalista de alto quilataje llamado Jaime Enrique Rendón de León, que podría aportar muchos conocimientos, adquiridos en la academia y en la práctica, para dar fortaleza y soporte a la tarea de gobernar. En fin, hay tela de dónde cortar.
LA «CONAGUITO» DE KING
El presidente del comité directivo estatal del PRI (Partido Revolucionario Institucional), Raymundo King de la Rosa, propuso la integración ciudadana en agenda legislativa. Para tal fin invitó a los partidos coaligados al PRI en las pasadas elecciones de Quintana Roo, pero por sospechas de no autenticidad en su propuesta, el Partido Nueva Alianza, de Elba Esther Gordillo, en voz de su líder estatal dijo que no cuenten con su partido. Obviamente la postura asumida por el diputado Carlos Mario Villanueva Tenorio, líder estatal del «Panal», le resta fuerzas a la propuesta del señor King de la Rosa. Si no hubiera antecedentes de las marrullerías del líder estatal del PRI, pensaríamos que su amor por Quintana Roo es genuino y que su preocupación por mejorar las condiciones de vida de las clases marginadas es real. Pero a leguas se nota el «petate del muerto» con el que pretende espantar al gobernador electo. Hay que amagar para negociar. No detecto quién le sugirió la idea de hacer una especie de «Conaguito» para enseñar el escuálido músculo. Si se habla con tanta frecuencia del amor por el estado, ¿por qué no terminamos de ser verdaderamente generosos y sumamos incondicionalmente nuestro esfuerzo desde la trinchera donde trabajamos? No hay necesidad de estar en puestos gubernamentales, pero quienes estén, dejen de simular que trabajan y que no duermen por padecer el dolor ajeno. Creo que estamos llegando al punto en que la gente ya no cree en discursos de retórica barata, donde se engaña una y otra vez a la gente, cacareando obras de infraestructuras que no existen. Acaba de estar en Tulum el diputado “Chanito” Toledo, quien vino a cuantificar los «esfuerzos» que hacen por la ciudadanía; habló de obras e inversiones imaginarias, no veo el trabajo del presidente municipal, no veo la aplicación de los recursos propios del municipio… no hay nada.
La frase: Quien no quiere pensar, es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota; quien no osa pensar, es un cobarde… Sir Francis Bacon.