Garrafal yerro de la Profepa en clausura
PLAYA DEL CARMEN
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente evidenció su ignorancia y pésimo trabajo como órgano encargado de proteger al medio ambiente y lo recursos naturales de la nación luego de emitir un comunicado en el que aseguraban haber clausurado el predio conocido como “Balam Tun”, donde se removió vegetación forestal de Selva Baja en una superficie de 44 mil 280 metros cuadrados, y donde removieron más de 600 árboles por hectárea con maquinaria pesada.
Y es que la dependencia federal, clausuró otro predio distinto y que se ubica a casi dos kilómetros del denominado “Balam Tun”.
En un recorrido, se pudo constatar el error de la Procuraduría, pero además se verificó la devastación que la empresa Agregados y Bloques del Carmen (ABC) lleva a cabo y donde la superficie dañada podría igualar las dimensiones de la zona afectada por Calizas Industriales del Carmen (Calica), en la parte sur de este municipio.
ANTECEDENTES
Como se recordará, desde el pasado 20 de agosto decenas de trabajadores contratados por ABC se dieron a la tarea de ocupar de manera ilegal más de 500 hectáreas del predio “Balam Tun”, bajo el argumento que corresponden al predio denominado Calotmul 2.
Pero no sólo despojan a un particular de sus terrenos, sino que se dieron a la tarea de remover la vegetación para hacer un camino por el que transiten los vehículos de la empresa.
Tras hacerse público, la Profepa se presentó al sitio el fin de semana y clausuraron un predio, el cual, como publicaron en su página digital el pasado lunes, informaban que se trataba del predio en cuestión, mismo que podría llevar 100 años resarcir.
Pero, al visitar la zona, se pudo constatar que este predio pertenece a los terrenos que Marciano Toledo Sánchez donó al Ayuntamiento de Solidaridad para que los destine a la vivienda de los elementos policíacos, en la colonia Cristo Rey.
Dicha donación, hay que agregar, fue aprobada por el Cabildo apenas en el mes de agosto pasado.
Es decir, la Profepa clausuró un predio donde el Ayuntamiento de Solidaridad es propietario y quien, en este caso debió hacer la tramitología correspondiente ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
En tanto, en el verdadero predio “Balam Tun”, la maquinaria de la empresa ABC ya removió más vegetación y aunque varios empleados impiden el ingreso de las personas, se pudo observar el daño que han causado al medio ambiente.
Desde lo alto de una de las montañas formadas de manera artificial por la misma empresa, para impedir el ingreso de terceros, se apreciaba el espacio que ha quedado sin vegetación para continuar con la extracción de material.
Cabe mencionar que en su momento, el apoderado legal de la empresa, Carlos Góngora González, aseguró que cuentan con los permisos y que en sus terrenos pueden hacer lo que quieran.
Desafortunadamente, lo que están provocando es un ecocidio y que tardarían más de 100 años en resarcir, si es que la Profepa llega a entrar a este sitio y no se confunde de lugar como acaba de hacer.
(Por Fernando Morcillo)