Fuego en California deja 16 muertos

Los incendios destruyen miles de hectáreas y viviendas, forzando evacuaciones masivas.

Por Agencias
Estados Unidos

Los incendios forestales que azotan el sur de California, particularmente en el área de Los Ángeles, han causado una devastación sin precedentes en los últimos días. Según las autoridades locales, el número de fallecidos ha aumentado a 16 personas, mientras que el fuego ha destruido más de 12,000 estructuras y ha arrasado más de 15,000 hectáreas. Las comunidades afectadas enfrentan una situación crítica que ha obligado a miles a abandonar sus hogares.

El incendio Eaton, ubicado cerca de Pasadena y Altadena, ha sido el más letal, con 11 muertes confirmadas. Por su parte, el incendio Palisades, que amenaza zonas residenciales de alto perfil como Brentwood y Encino, ha causado cinco muertes y hasta ahora solo ha sido contenido en un 11%. Las condiciones meteorológicas adversas, incluyendo fuertes vientos y baja humedad, complican las labores de los bomberos, quienes luchan contra el tiempo para evitar que las llamas se propaguen aún más.

Evacuados
Ante la magnitud de la emergencia, más de 150,000 personas han sido evacuadas de las zonas de riesgo. Las autoridades también han implementado un toque de queda en las áreas afectadas con el objetivo de prevenir robos y garantizar la seguridad de los residentes. Equipos de emergencia provenientes de otros estados y países, como Texas, Canadá y México, han llegado para apoyar las labores de rescate y contención.

La solidaridad de la comunidad local ha sido un factor clave en medio de esta tragedia. Tanto residentes como figuras públicas han mostrado apoyo a las víctimas y a los equipos de emergencia. Sin embargo, la situación sigue siendo alarmante debido a las previsiones de condiciones climáticas adversas que podrían prolongar la crisis.

Las autoridades instan a los habitantes de las áreas afectadas a mantenerse informados y seguir las instrucciones de evacuación para evitar más pérdidas humanas. Mientras tanto, los esfuerzos por contener las llamas continúan, con la esperanza de controlar los incendios y comenzar la reconstrucción de las comunidades devastadas.